Accidentes en la piscina, ¿cómo actuar?
Golpes, calambres, mareos e irritación de ojos son las lesiones más comunes en la piscina. ¡No te alarmes¡ Aquí te decimos qué hacer.
Golpes, calambres, mareos e irritación de ojos son las lesiones más comunes en la piscina. ¡No te alarmes¡ Aquí te decimos qué hacer.
Calambres: los músculos de la pierna, el muslo o el pie se contraen. El peque llora y se queja de que le duele mucho una pierna.
¿Qué hacer?
Primero debes sacarlo de la alberca. Estira su pierna y los dedos, después fricciona su piel con suavidad. Masajea hasta que el dolor haya cesado.
Golpes: el niño se resbala y se golpea con el borde de la piscina.
¿Qué hacer?
Si está herido: lava la lesión en la ducha con agua y jabón, desinféctala con y déjala al aire. Si no tiene heridas: aplica hielo envuelto en un paño sobre la lesión. Si se queja de dolor, dale un analgésico.
Mareos y malestar general: son los síntomas de lo que popularmente se conoce como ? corte de digestión?, algo que puede suceder cuando el chiquitín se baña o hace ejercicio físico intenso poco después de haber comido.
¿Qué hacer?
Tranquilízalo, pídele que descanse hasta que se le pase el malestar y no permitas que vuelva a entrar en la alberca. Si no mejora, llévalo al centro médico.
Ojos irritados: ocurre cuando el agua tiene una cantidad excesiva de cloro.
¿Qué hacer?
Lávale la cara con abundante agua de la llave y llévalo a un centro médico, ya que una dosis elevada de cloro puede causar problemas graves.Vigila en todo momento a tus hijos. Si el niño es pequeño, disfruta con él del agua y si es mayor, quédate cerca mientras juega en la piscina.