Beneficios de los amigos imaginarios
La mayoría de los padres nos inquietamos cuando nuestros hijos hablan solos o aseguran que están jugando con su o sus amigos imaginarios.
Por nuestra cabeza pasan muchas cosas, entre ellos los trastornos mentales; sin embargo, estos “personajes” pueden resultar muy útiles para su desarrollo, siempre y cuando se presenten entre los dos y siete años, pues es la edad del llamado “pensamiento mágico”, de lo contrario es buena idea acudir a un psicólogo infantil.
Los amigos imaginarios pueden ser animales, superhéroes, personas, seres mitológicos, etc. El tipo de ser que defina al amigo imaginario no tiene importancia, pero sí contribuye a:
Hacerlos sentir más fuertes. Tener más “amigos” ayuda a que su autoestima crezca.
Incrementa sus habilidades sociales. Al hablar, jugar y divertirse con ellos, hace que les resulte más fácil entablar relaciones interpersonales con otros niños.
Se expresan. A través de ellos tus hijos pueden expresar sus inquietudes, miedos y gustos; pon atención y ayúdale a solucionar lo negativo y explotar lo positivo.
Cabe destacar que cuando los amigos imaginarios aíslan a los niños, presentan conductas agresivas o violentas pueden indicar un problema emocional, y es importante acudir con un experto.