Padres e hijos

¿Cómo ayudar a los niños a enfrentar un divorcio?

Aunque el divorcio es entre los adultos, tiene profundos efectos sobre los niños.

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Aunque el divorcio es entre los adultos, tiene profundos efectos sobre los niños.

El divorcio es estresante para toda la familia. Tu hijo podría sentir que su mundo se le dio vuelta. Pero hay buenas noticias: tú puedes facilitar el ajuste de tu hijo al divorcio interactuando de manera responsable con tu cónyuge. Considera estos consejos prácticos para los niños y el divorcio de expertos de la Clínica Mayo.

 

Para dar la noticia, es mejor si juntos hablan con tu hijo acerca del divorcio. Habla honesta y sencillamente, pero deja fuera los detalles desagradables. Podrías decir ?tu mamá (o papá) y yo hemos tenido problemas para llevarnos bien, así que pensamos que es mejor para nosotros vivir separados?.

 

Asegúrate de que tu hijo entienda que el divorcio es sólo entre adultos y recuérdale que él no hizo nada para causar el divorcio y que ambos lo aman tanto como siempre.

 

Habla con maestros y personal de la escuela acerca del divorcio. Ellos pueden observar a tu hijo, mantenerte actualizado sobre cualquier inquietud y proveer orientación..

 

Inicialmente tu hijo podría estar más interesado en cosas concretas: ¿Dónde viviré? ¿Necesito cambiar de escuela? ¿Quién me llevará a mis clases de natación? Conforme resuelvas los términos del divorcio, trata de mantener la rutina de tu hijo tanto como sea posible ?o establece rápidamente una nueva. Saber qué esperar ayudará a tu hijo a sentirse más seguro.

 

Sin embargo, pronto se establecerá la realidad del divorcio. Un niño más joven podría responder al estrés experimentando una regresión hacia comportamientos que había dejado atrás previamente, como usar chupón y mojar la cama. El resurgimiento de la ansiedad de separación puede también impactar. Ayuda a tu hijo a expresar sus sentimientos con palabras.

 

Un niño más grande podría responder al estrés con una mezcla de emociones ? ira, ansiedad, dolor o incluso alivio. Si la ira de tu hijo va hacia adentro, podría deprimirse o retraerse. La ira también puede tener el efecto opuesto, provocando que el niño haga berrinches o desarrolle problemas de conducta. Alienta a tu hijo a compartir sus sentimientos tan abiertamente como sea posible.

 

Es importante respetar la relación de tu hijo con tu cónyuge puede ayudarlo a adaptarse al divorcio. Por ello, evita hables mal de tu cónyuge frente al niño, no lo obligues a escoger, no lo utilices como mensajero o intermediario, no pelees o discutas cuestiones de manutención frente a tu hijo, no presiones a tu hijo para obtener información sobre tu cónyuge y no lo utilices para lastimar a tu cónyuge.

 

Durante un divorcio lo último que quizás quieras hacer es interactuar con tu cónyuge ? pero es importante. Tu hijo los necesita a ambos. Resuelve los arreglos de custodia y otros detalles con los mejores intereses de tu hijo en mente. Esto podría significar poner las necesidades de tu hijo antes que las de ustedes.

 

tracking

Recomendamos en...

Recomendamos en...

El Desierto de los Niños

20 años de El Desierto de los Niños

Hyundai lleva unida a la aventura solidaria desde sus inicios en 2004. IONIQ 5 volverá a liderar la caravana por el desierto marroquí

Recomendamos en...

Recomendamos en...

Ajuar funerario de la “Reina Roja” de Palenque, mostrado en la exposición “La Reina Roja, El Viaje a Xibalbá” del Museo del Templo Mayor en la Ciudad de México, México.

Reina Roja: la aristócrata maya cuyo entierro está cubierto en jade y otras piedras preciosas

Reina Roja es el nombre dado a una figura noble de la antigua civilización maya cuyo entierro fue descubierto en el sitio arqueológico de Palenque, en México. Su tumba, encontrada en el Templo XIII, estaba adornada con jade y otras piedras preciosas, mostrando la riqueza y el estatus de esta aristócrata maya. Este hallazgo arqueológico proporciona una ventana fascinante hacia la vida y las prácticas funerarias de la nobleza maya.

Recomendamos en...