¿Cómo saber si mi hijo tiene pie plano?

Te decimos las características más comunes para identificar si tu pequeño presenta pie plano.

El pie plano es un padecimiento en niños que se puede realmente diagnosticar después de los 3 años, una vez que su pie ha perdido la grasa extra que requiere desde que nace y por sus ligamentos.

 

 

Si bien no es un problema grave y se puede corregir con los años, es importante conocerlos y aprender a reconocer las anomalías en los pies de los pequeños para que reciban el tratamiento más adecuado.

 

 

Se considera pie plano a la ausencia del arco normal de la planta del pie de los niños. Sin este arco, los niños caminan apoyando toda la planta del pie en el suelo, cuando deberían apoyar solamente la punta, el talón y el borde externo de los pies. Algunas señales para reconocer el padecimiento son:

 

 

1. Dolor en las piernas, tobillos o pies, ocasionado por el esfuerzo adicional de los músculos que dan soporte al pie. Es frecuente que se produzca en las noches, después de un día de actividad física moderada.

 

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2. Fatiga. Es típico que el niño se cansa con cortos trayectos, no mayores a una cuadra de longitud, usualmente pide que lo carguen por el esfuerzo.

 

 

3. Caídas frecuentes o pérdida de equilibrio debido a la inestabilidad de sus pies.

 

 

Una manera muy sencilla de comprobar si existen rasgos de pie plano en los pequeños es pedirles que se paren de puntillas, si en ese momento aparece el arco, no hay problema, es un pie perfectamente normal. Pero si no aparece el arco, estamos ante un pie plano rígido, uno que no tiene arco y, por lo tanto, se considera fuera de la normalidad.

 

Estos son los rasgos más comunes que te ayudarán a identificar cómo es el pie de tu hijo o si presenta alguna anomalía, así que de sospechar algo, puedes ponerlo en práctica y acudir con el especialista para velar por el bienestar de tu pequeño.

 

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