Cómo afectan las mudanzas a los niños

Conoce cuáles son las afectaciones que sufren los niños cuando cambian de casa y cómo puedes ayudarlos a adaptarse a su nuevo hogar.

No sólo se trata de un nuevo hogar: al cambiarnos de casa, especialmente si esta se encuentra en otra ciudad o país, dejamos atrás a seres queridos, recuerdos y hasta costumbres.

 

Muchas veces los adultos creemos que los niños, por ser pequeños, no perciben los cambios que implica una mudanza. Pero la realidad es que a ellos les afecta mucho más, pues el primer hogar es el lugar donde se sentían fuera de peligro, se encontraban sus amigos y estaban acostumbrados a ser ellos mismos y desarrollarse plenamente.

 

Los pequeños también se sienten estresados ante una mudanza debido a que sus padres no consideran ?su opinión?: es cierto que tampoco están lo suficientemente maduros para discutir las circunstancias por las cuales se están mudando. Sin embargo, ellos perciben un cambio de hogar como una obligación por la cual no fueron tomados en cuenta.

 

Si los niños ya están en etapa escolar, la angustia generada por la mudanza puede ser mayor, ya que también afrontarán entrar a una nueva escuela, tener un nuevo profesor y conocer nuevos compañeros.

 

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Es normal que los niños se muestren rebeldes, irascibles y hasta deprimidos ante un cambio de casa, pero si ésta es inevitable, es necesario apoyarlos para que lo superen y se adapten plenamente. Para ello, te damos los siguientes consejos:

 

Platícales sobre los planes de mudarse: lo importante es que no los tome por sorpresa, es decir, debes comentarles con mucho tiempo de antelación.

 

Pide su opinión: aunque hayas tomado una decisión, pregunta a tus pequeños qué piensan, con el objetivo de que no se sientan ignorados.

 

Visiten su nuevo hogar días antes de la mudanza: de un paseo por los lugares aledaños, coman en un sitio cercano y disfruten de los parques que ahí se encuentren.

 

Dale prioridad a su espacio: arreglen primero su habitación para que sientan que ese lugar tan especial los estaba esperando. También puedes consultarles de qué color o que tipo de muebles quieren para su nueva habitación.

 

No rompas con los horarios: a pesar de que al principio hay muchas cosas que hacer, evita que tus pequeños se duerman muy tarde o que falten a sus clases. Lo mejor es adaptarse a la rutina cotidiana desde un comienzo.

 

Verás que muy pronto tus pequeños verán su nuevo hogar como un lugar acogedor y feliz.

 

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