La desnudez y los niños

Para algunos padres la desnudez es normal, para otros no. Los límites de pudor varían en cada familia.

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Desde pequeño, tu niño te ha visto salir de la ducha o estando en la habitación con ropa íntima, en esto no hay nada de malo, pues tu niño te ve como su mamá, sin embargo, cuando comienza a crecer esto es diferente.

Para cada familia los límites de pudor varían, pues algunos padres consideran que un niño jamás tendría que ver a su padre o madre desnudo y, para otros, esto no tiene nada de malo.

Ante esto surgen la dudas: ¿Debemos bañarnos con nuestros hijos?, ¿pueden ducharse los hermanos juntos?, ¿es adecuado estar en ropa interior por la casa? y ¿hasta qué edad nos pueden ver desnudos?

De acuerdo con Alba García Barrera, del departamento de Psicología y Educación de la Universidad a Distancia de Madrid (Udima), "Ciertos expertos afirman que vivir la desnudez parental ocasiona futuros problemas sexuales, y otros opinan que es la mejor forma de que el niño descubra el cuerpo humano espontánea y naturalmente". 

 

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¿En qué momento debemos cubrirnos?

Si tu niño es muy pequeño, es decir, menor de 3 años, es probable que tu niño vea la desnudez como algo natural. Sin embargo, cuando ya está más grande, el niño comienza a sentir curiosidad por lo diferente que son los cuerpos de sus papás al de él, y es posible que se generen problemas en el desarrollo emocional del niño.

Si un niño siente incomodidad o vergüenza al ver a sus papás desnudos, suele expresarla a través de risas o cubriéndose el rostro. Esto no es algo que se deba tomar a la ligera, pues es en ese momento donde se debe cuidar que el niño, que no entiende la desnudez ni la sexualidad, lo vea como algo de que avergonzarse; por el contrario, se debe enseñar que el cuerpo se debe respetar y que nadie puede tocar el cuerpo de otra persona.

Mostrarse desnudo o no, para García Barrera, lo principal es que la familia esté cómoda con la situación que decida llevar a cabo. "Si los padres ven con normalidad el hecho de que sus hijos los vean desnudos, éstos también lo entenderán así y no sentirán ningún tipo de pudor o vergüenza por ello".

La reacción es otro aspecto importante para la concepción que el niño comience a tener de la desnudez, del pudor y de la intimidad. "No debemos reaccionar con extrema vergüenza o armar un escándalo si por casualidad nos encuentran desnudos en el baño o en el pasillo. Lo más importante es actuar con naturalidad y que el niño no se sienta mal por ello".