El primer amor de los niños
El primero amor siempre es maravilloso para todas las personas, pero en los niños ocurre algo muy especial. Descubre de qué se trata.
Más allá de la edad que tengan los niños, el "primer amor" casi siempre se vive en etapas totalmente delimitadas que marcan el desarrollo de este proceso. La primera fase se caracteriza por la idolatría por la persona que les agrada.
En la segunda etapa, la tensión comienza a crecer y aparece el deseo de querer "estar cerca" de ese "objeto de amor". Finalmente, se determina si es aceptado o rechazado.
Durante todo este proceso, es probable que tu hijo/a experimente diferentes cambios de humor, malestar e irritabilidad. Lo mejor en este momento es que lo/la apoyes estando cerca de él/ella, pero sin ser invasivo.
De acuerdo a una investigación, de la neurocientífica Catherine Loveday, de la Universidad de Westminster, Londres, los recuerdos del primer amor son los que más prevalecen a lo largo de la vida adulta.
En el estudio se explica que estos recuerdos son especialmente nítidos y que "persisten a lo largo de los años con una importancia notable, incluso en personas de edades avanzadas". Loveday sugiere que la memoria autobiográfica desempeña un papel crucial en este fenómeno.
La neurocientífica ha entrevistado a personas de entre 80 y 90 años, y "algunos de sus recuerdos más importantes son sobre esas primeras relaciones". Y reconoció que la adolescencia es la etapa en donde se desarrollan con más fuerza estas vivencias.
.
"El cerebro está en su mejor momento para registrar información: cuando estamos en ese punto, podemos formar recuerdos muy, muy claramente. Además, el cerebro registra mejor cualquier cosa que sea altamente emocional: si algo sucede por primera vez o tiene un nivel muy alto de recompensa o incluso un alto nivel de dolor, nuestro cerebro dice: 'Necesito recordar eso', y los primeros amores tienen todo eso en abundancia", aseguró la investigadora en una nota publicada en El Cronista.
El primer amor es un pilar en el desarrollo emocional de los niños y niñas. A partir de ese momento se comienza a definir su personalidad, aprenderá a tomar decisiones y manejar la confusión emocional.
Puede que sea en la primera infancia o en la adolescencia, de cualquier manera, no olvides que en este proceso tú eres su guía. Para apoyarlo, solo necesitas ser empático con sus sentimientos. Fomenta el diálogo, entiende qué es lo que le gusta de la otra persona, toma sus sentimientos con respeto. Burlarse o tomarlo a la ligera es contraproducente. No se trata de exigir, solo de escuchar y entender.
