Juegos para mejorar la lectura y las matemáticas

Aprender a leer o a resolver problemas matemáticos son dos de las competencias académicas fundamentales que adquieren los niños a partir de los cinco años.

Los pequeños se enfrentan a estos aprendizajes como pueden, unas veces con más éxito, otras con menos, porque tienen que poner en marcha muchos recursos cognitivos y ello supone un esfuerzo mental importante para ellos. Y los papás se preguntan si pueden facilitarles esa tarea, o al menos intentarlo.

 

La respuesta es sí, y además pueden hacerlo de forma divertida. Programas de entrenamiento cognitivo  son una posible opción. Ellos te ofrecen un programa específico para niños, ajustado por edades, que les permite trabajar la memoria de trabajo, la atención o la velocidad de procesamiento de la información mediante juegos divertidos, naturales y variados. Según las investigaciones, parece que nunca es demasiado pronto para entrenar sus cerebritos y ayudarles a aprovechar todo su potencial. Pero primero veamos por qué entrenar ciertas capacidades mentales es tan relevante.

 

Niños y "memoria de trabajo"

 

Para empezar, ¿qué capacidades cognitivas son importantes en la lectura o las matemáticas? Existen muchos estudios que destacan el papel fundamental de procesos como la memoria de trabajo en el rendimiento académico. La memoria de trabajo (del inglés working memory) se refiere a la capacidad de representarse mentalmente, mantener y manipular online diversas informaciones necesarias para resolver un determinado problema.

 

Según algunas investigaciones, parece que la memoria de trabajo espacial es crítica para realizar cálculos y resolver problemas aritméticos en niños más pequeños, mientras que la de tipo verbal es más importante cuando los niños son más mayores.

 

En el caso de la lectura y sobretodo la comprensión de los textos que se leen, la participación de los distintos procesos que forman la memoria de trabajo ha sido demostrada por múltiples estudios. Así, la memoria de trabajo verbal se ha relacionado con la capacidad de aprender a leer, mientras que otros procesos de funciones ejecutivas se han asociado con la habilidad para hacer inferencias. Tanta es la relevancia que parece que las bajas puntuaciones en memoria de trabajo de los niños al comenzar la escuela son buenos predictores del rendimiento futuro que alcanzarán en el aprendizaje lector.

 

Juegos divertidos

 

Te proponemos un par de juegos sencillos para practicar con los niños esta capacidad.

 

Los colores

 

Vamos diciendo nombres de colores. Pídele al niño que te diga ?Sí? si el que acabas de decir es el mismo que el anterior o ?No? si es diferente (por ejemplo en la secuencia Rojo-Rojo-Verde-Azul-Azul, las respuestas a partir del segundo elemento serían sí, no, no, sí).

 

Ordenar figuras

 

Otro juego posible implicaría colocar 6 ó 7 figuras o juguetes sobre una mesa. El adulto tocará las figuras en un orden y el niño deberá tocarlas en el orden inverso, dándole la vuelta a la secuencia inicial. En este caso se empezaría con una serie de dos juguetes hasta llegar al máximo que consiga el niño, cuidando siempre de motivar y reforzar su esfuerzo más que su resultado, porque al fin y al cabo, si es jugando el entrenamiento será más motivador.