Llegó el momento de la independencia

Los peques a partir de los dos años son plenamente conscientes de su identidad y exigen espacio y derecho a decidir.

Alrededor de los dos años, los niños adquieren la llamada «autoconciencia», la noción de reconocerse así mismos como personitas diferentes a los demás. Capaces de identificar sus gustos, necesidades y deseos. ¿Quieres saber qué más puede hacer tu tesoro? Sigue leyendo.

Control de esfínteres
Se está produciendo una maduración neurológica en el niño, la cual le permite identificar, reconocer como propias y manejar ciertas partes de su cuerpo. El control de esfínteres es uno de los procesos más visibles, puesto que posibilita un nivel de autonomía que hasta entonces tu pequeño no tenía.

Esto es mío
Cuando el niño se da cuenta de que «es uno», se va percatando de que algunas cosas le pertenecen: los zapatos, los juguetes, y hasta lo de otros chicos en un momento dado. Por eso, en paralelo esta conciencia de ser uno mismo, se va desarrollando el sentido de lo propio.

Bajar de los brazos de mamá
Junto con un desarrollo psicomotor madurando (correr, subir y bajar escaleras?) y con una curiosidad innata por explorar, llega un momento en el que ese peque, quien parecía que jamás bajaría de los brazos de mamá, se zafa apara aventarse por una resbaladilla o corretear por la tienda.

Dibujo de la figura humana
Representan en papel sus esquemas mentales. La evolución del dibujo de la figura humana es un «espejito» en el cual verás reflejado con claridad cómo tu niño se ve a sí mismo.