Qué hay detrás de los primeros dibujos de los pequeños
Pueden hacer los dibujos más adorables, pero no siempre es así. Mantente atenta a estas señales.
Pueden hacer los dibujos más adorables, pero no siempre es así. Mantente atenta a estas señales.
Según varios especialistas los primeros garabatos de los peques pueden mostrar mucho de su personalidad y algunos signos de alarma que debes considerar.
Agresividad, desobediencia
Dientes muy destacados, brazos largos con manos cerradas, garras en lugar de dedos. Marcada asimetría de las extremidades. Dibujo de números, letras, signos u objetos repetidos, comenzando de pequeños y terminando en muy grandes.
Ansiedad, temor
El niño puede dibujarse dentro de un espacio cerrado a modo de refugio. Las caras que dibuja son muy poco expresivas. Si el temor es hacia alguna persona en concreto, la representará con brazos cortos o sin ellos. La presencia de ansiedad puede reflejarse también en el sombreado de la cara.
Motivación para el aprendizaje y la escuela
Los dibujos están centrados, ocupan buena parte del papel, son proporcionados y ricos en detalles. El peque que se siente motivado dibuja rostros sonrientes, con grandes ojos y muy expresivos. Los brazos se encuentran abiertos y las piernas bien definidas.
Egocentrismo
Las cabezas son enormes y si se trata de un dibujo de familia o de varias personas, el niño se dibuja primero y sobresale por encima del resto.
Comportamientos y pensamientos obsesivos
El peque dibuja siempre al mismo tema o utiliza los mismos colores. Si se equivoca o cree que no le ha quedado bien siente mucha ansiedad. ¡Borra con frecuencia!
Perseverancia
Se distingue por figuras bien contorneadas con muchos detalles. Los personajes aparecen con el rostro expresivo y con todos los elementos. Cabello bien definido. Si se utiliza el color se ha rellenado gran parte del dibujo. Trazo calmada y con buena atención.
Déficit de atención e impulsividad
Dibujo desorganizado, poco definido y sin detalles. Los objetos que aparecen son irreales o muy distorsionados. Tiende a dibujar sólo elementos de su interés y ocupa todo el espacio del papel con pocas formas mal dispuestas. Cuando coinciden déficit de atención e impulsividad el dibujo pasa a ser más una descarga tensional que una actividad placentera.
Lateralidad cruzada
Se presentan figuras, letras o números en forma invertida y el trazo del dibujo es irregular con formas distorsionadas.
Autocontrol
Son dibujos muy simétricos, con formas onduladas, bien proporcionadas. Si el dibujo está coloreado no se traspasan los límites del contorno.
Autoestima
Un niño con un buen concepto de sí mismo, organiza bien el espacio del que dispone en su folio para dibujar, las personas que dibuja son grandes y tienen los brazos y las manos abiertas. Su expresión es feliz.
Problemas de relación social o con sus iguales
Cuando un niño está sufriendo alguna situación de conflicto suele dibujar los brazos pegados al cuerpo, con expresión neutra o triste. El tamaño de la figura depende de cómo la afronta. Si lo vive como una agresión a la que debe plantar cara la dibujará grande, si se siente indefenso, con temores o incapaz de superar el problema, dibujará la figura pequeña.
Discapacidad mental
El rasgo fundamental es la pobreza. Son dibujos asimétricos en las extremidades y/o poca integración de las partes.