Aunque no lo creas, los niños no necesitan tantas cosas para ser feliz. ¡Tu tiempo es oro para ellos!
Muchas veces creemos que la mejor forma de mostrar nuestro amor a los pequeños es a través de regalos. Pero según estudios, eso genera niños frustrados, con poca imaginación, cómodos y que en la adultez no se esfuerzan por tener lo que quieren. El llamado ?síndrome del niño hiperregalado? es un problema para las generaciones futuras.
La publicidad y el sentimiento de culpa de muchos padres por tener que trabajar todo el día, son la mezcla perfecta para que los niños pidan por pedir y como siempre, ¡los excesos nunca son buenos!
Para comprobarlo, la empresa Ikea realizó una campaña publicitaria donde los niños podían
Las consecuencias de esto son actitudes negativas como caprichos, el consumismo, el egoísmo, la falta de imaginación y de ilusión y no interesarse por nada en particular. Además, de depresión cuando no reciben lo que piden.