Cómo preparar a tu hijo para un examen

¿A tu hijo le cuestan trabajo los exámenes? ¿Se pone nervioso, se le complica memorizar las lecciones, se distrae fácilmente al estudiar? Te decimos cómo preparar a tu hijo para un examen, pues tal vez a ti ya te suene muy lejano todo aquello de las pruebas, tareas y trabajos finales, pero para tu hijo es un constante reto.

Apóyalo no solo para que salga con buenas notas, sino para que disfrute al máximo su etapa escolar.

De acuerdo con el artículo: "Cómo ayudar a los estudiantes de primaria a manejar la ansiedad por los exámenes", del sitio de la organización sin fines de lucro, Understood, "no todo el estrés es malo. Hay un tipo de estrés que estimula y puede ayudarnos a desempeñarnos mejor. No obstante, demasiado estrés puede causar ansiedad y miedo, e impedir que los niños demuestren lo que saben". 

Ante estas situaciones el artículo propone una serie de medidas a tomar para reducir la ansiedad y, sobre todo, brindar contención a los pequeños frente a estas situaciones. Algunos puntos destacados son: 

1. Pregúntale qué lo pone nervioso: a veces el simple hecho de poder expresar en voz alta lo que le está sucediendo puede dar cierto alivio. Comprender sus preocupaciones puede ayudarlos a ambos a proponer estrategias. Cuando platiquen, intenta que la ansiedad de tu hijo no te haga sentir ansioso a ti, porque si tú estás calmado también podrás transmitirle calma a tu hijo.

2. Revisa los formatos de los exámenes: saber qué esperar puede eliminar, en parte, el temor de tu hijo a lo desconocido el día del examen. Si consultas con el maestro los formatos de los exámenes cortos y los más largos puedes acompañar a tu hijo en la explicación acerca de qué esperar ese día y cómo vendrán las preguntas en la hoja, por ejemplo.

3. Ayúdalo a que se prepare: enséñale que la mejor manera para no abrumarse es ir por partes, esto puede hacer la tarea más manejable y, por lo tanto, que tu hijo se sienta menos nervioso. Con una fecha precisa de examen, pueden hacer un cronograma y así abordar los temas de a poco. 

4. Encuentra métodos de estudio que le resulten cómodos: cada persona tiene una técnica de estudio diferente. A algunos les resulta más cómodo usar reglas nemotécnicas, a otros asociar la información con canciones, otros repiten de manera textual, otros usan cuadros, tarjetas. Es bueno que le enseñes a tu hijo desde pequeño que puede explorar la forma que mejor le acomode para poder incorporar los temas de una manera más fácil y, a veces, hasta divertida. 

También considera crear un lugar específico para hacer las tareas. Tener un espacio para estudiar que sea constante y esté organizado puede ayudar a que su hijo se sienta más cómodo cuando está estudiando y preparándose para los exámenes.

5. Fortalece su confianza: dar elogios honestos y específicos puede recordarle a tu hijo que se puede tener éxito sin importar el resultado del examen. El éxito no tiene que significar una puntuación perfecta. Hacer un buen trabajo de preparación ya es un triunfo. Así que díselo cuando notes que tu hijo se está esforzando en prepararse para un examen. Escuchar comentarios de este tipo puede ayudar a los niños a encarar los exámenes con más seguridad. Esto puede ayudarlos a recordar sus logros pasados cuando sienten ansiedad.

6. Ayúdalo a sentirse bien el día del examen: no dormir lo suficiente puede afectar la manera en que se sienta tu hijo ese día. Esto es particularmente cierto en niños con problemas de atención. Asegúrate de que tu hijo duerma lo suficiente la noche antes del examen. Limita el tiempo frente a la pantalla y ofrécele un desayuno rico en proteínas, como huevos o avena.

7. Dale seguimiento: pregúntale cómo le fue después de los exámenes. Indaga para saber si se sintió preparado o si hubo algo en lo que se sintió que no estaba preparado. (También puede hablar de esto cuando le devuelvan el examen calificado). Esto puede facilitar que los niños tomen sus propias decisiones sobre cómo prepararse para los próximos exámenes. Tomar medidas puede ayudar a los niños a sentir más control de la situación, y así disminuir la ansiedad ante los exámenes en el futuro.

Como mamá o papá, puedes hacer que la etapa escolar de tu hijo sea fructífera, divertida, productiva y muy agradable. Estar presente y brindar apoyo son las bases de su desarrollo.