¿Qué es la sudamina?

La sudamina afecta a bebés menores de un año. Te contamos en qué consiste y cómo prevenirla.

Una de las principales causas de la sudamina es el calor y la sudoración en exceso. La sudamina o miliaria es un sarpullido que aparece en la piel del bebé como consecuencia de la obstrucción de los conductos de las glándulas sudoríparas. 

 

Ocurre porque estas glándulas aún no están maduras y como resultado aparecen unos granitos pequeños rojos o blanquecinos. Afecta la zonas de la piel del bebé que están más expuestas al sudor como la frente, la cara, el cuello y la espalda.

 

Hay que tomar en cuenta que es más común en época de calor; sin embargo, si el bebé suda mucho, no importa el clima para que aparezca la sudamina. Checa estas recomendaciones para prevenirla: 

 

1. Evitar abrigar demasiado al bebé. Si notas que está sudando, es mejor liberarlo de ropa. 

 

2. No le pongas ropa muy justa y elige tejidos naturales que permitan la transpiración como el algodón que es muy absorbente y elimina la humedad de la piel del bebé.

 

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3. Cuida la higiene del bebé. Aunque se recomienda bañarlo dos o tres veces por semana, en época de calor puedes aumentar la frecuencia si notas que suda mucho y la sudamina es intensa. 

 

4. No expongas a tu bebé al calor en exceso; busca lugares frescos, usa un ventilador o prende el aire acondicionado y, por supuesto, evita salir a la calle en las horas de más calor. 

 

Tratamiento de la sudamina

 

No hay un tratamiento específico, ya que es una afección benigna que desaparece fácilmente. Lo más recomendables es evitar obstruir aún más los conductos de las glándulas con talco y cremas muy espesas pero, por lo demás, puedes mantener los cuidados habituales de la piel del bebé.

 

Si notas que está muy incómodo o la erupción es demasiada, nunca le apliques nada sin consultarlo con el pediatra.