La depresión va más allá de sentir una extrema tristeza, es un problema que va en constante aumento, principalmente entre jóvenes que tienen problemas en sus hogares y/o escuelas, o adultos que tienen complicaciones en sus vidas cotidianas. ¿Cómo puedes ayudar a una persona con depresión?
Los individuos más propensos a sufrir de depresión son aquellos que tienen herencia familiar de la enfermedad, problemas con factores bioquímicos, situaciones de estrés, problemas de personalidad como baja autoestima, rechazo, miedo y discriminación por sus preferencias sexuales, muerte de un familiar muy cercano, por padecer alguna enfermedad terminal, traumas en la infancia y un sinfín de causas.
Los síntomas más recurrentes son:
- Sentirse triste o vacío.
- No tener aspiraciones en la vida.
- Pérdida de interés en sus actividades favoritas.
- Aumento o pérdida del apetito.
- No poder dormir o dormir en exceso.
- Sentirse mucho cansancio.
- Sentirse sin esperanzas, irritable, ansioso, con miedo o culpable.
- Dolores de cabeza, calambres o problemas con el aparato digestivo.
- Pensar frecuentemente en temas relacionados con la muerte o tendencias suicidas, cuando una persona «bromea» con quitarse la vida, ¡hay un enorme riesgo!
¿Cómo ayudar a una persona con depresión?
- Invítalo a salir, aunque parezca mínimo, ir al parque, cine, teatro, plaza, fiesta o un bar, ¡le va a levantar el estado de ánimo de una manera increíble!
- Dile que lo quieres apoyar: ¿cómo te ayudo?, ¡es la pregunta correcta!
- Pregúntale cada día o cuando sea posible cómo se siente, esto reavivará sus ganas de hacer algo nuevo.
- Sugiere que las cosas pueden mejorar, siempre hay una nueva oportunidad para redirigir el camino.
- Siempre dile que lo quieres, que sientes un gran afecto, que quieres que siga mejorando en su vida y que te preocupa o alegra todo lo que le suceda.
- Si sabes de algún sueño, meta o anhelo que tenga pendiente de cumplir, motívalo a que lo haga sin miedo a nada.
- ¡Un pequeño presente lo hará demasiado feliz!
- Hagan planes a futuro como un viaje, tomar un taller de arte, una fiesta, una visita a otro amigo, ¡sabrá que debe estar más vivo que nunca!
¡LO QUE NO DEBES DECIRLE NUNCA!
- ¡Sal de la cama ya!
- Tú necesitas ayuda
- ¿Cuánto tiempo vas a seguir así?
- Me molesta que seas muy pesimista
- Tu vida es maravillosa, ¡no tienes razones para sufrir así!
- Ya no me gusta hacer nada contigo, siempre derrumbas el plan
- Tal vez no estaba en tu destino hacerlo
Por Fernando Martínez
FOTO GETTY IMAGES
Te invitamos a leer también:
6 cosas que puede hacer papá para ayudar contra la depresión posparto