Educación Sexual Integral para niños: ¿Por qué cuesta tanto hablar de sexualidad con hijos/as?
Rescatamos las palabras de Andi Martín del Campo acerca de por qué es tan difícil tocar estos temas con los más pequeños
En general, la Educación Sexual Integral (ESI) es un tema que muchos padres y madres no saben cómo tocar con sus hijos. Y en muchos hogares mexicanos, simplemente se decide evitar hablarlo y con ello, negarles información a los niños.
En una entrevista que la psicóloga y sexóloga Andi Martín del Campo dio a Jéssica Fernández en el podcast “Más allá del rosa”, comenta cuáles son los principales puntos por los que considera que esto pasa específicamente en México y comparte algunas reflexiones.
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En dicho capítulo ambas abordan el tema de la educación sexual en niños y en cómo suele ser la aproximación a estos temas por parte de los padres en casa.
“Cuando algunas pacientes me dicen ‘es que no hubo educación sexual en mi casa’ yo les digo: pausa. Al no haber, eso también es educar. El no verbalizarlo e ignorarlo es que ‘está tan mal que ni siquiera lo podemos hablar’.
Martín del Campo apunta variables que no podemos pasar por alto:
- “Vivimos en un país super religioso y super católico: hay muchísimo catolicismo, y lo que he notado, y lo he vivido en carne propia, (…) que cuando lo llevan a un extremo es super persecutorio y culposo: como el placer está mal, la virginidad, entran todos estos conceptos donde te empieza a inundar de culpa entonces eso es lo que tú aprendes y si es lo que tú tienes y lo único que has aprendido, la norma sería: así lo vamos a pasar a la otra generación. Porque son las únicas herramientas que tengo. Sí siento que tiene que ver la religión”.
- “Hay un tema de gobierno preocupante: no le están poniendo atención a la educación sexual a las escuelas, cada vez hay menos”.
- “Hay que dejar de ver la sexualidad solo como algo pornográfico. Lo ven como súper erótico, y solo sexual, y solo para excitar a los vatos (hombres), y yo busco todo lo contrario. La sexualidad es prevención, es placer, es salud. Ver más allá de lo morboso y placentero y excitante”.
- “Pensamos en sexualidad infantil como adultos. Si yo voy a darles un taller a niños de kinder, no les voy a dar posiciones sexuales. Les voy a enseñar prevención de abuso sexual, este famosísimo semáforo que es tu cuerpo: dónde se puede tocar, dónde no se puede tocar y dónde solo puede tocar tu mamá. Vamos a enseñarles todas las partes de su cuerpo, incluyendo los genitales, como el brazo, como la cabeza. Sexualizamos como adultos cuando pensamos en sexualidad infantil. Pensamos que es pornografía”.
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La sexóloga contó una anécdota de cuando daba talleres en escuelas. De repente un día llegó un niño de unos 7/8 años, a decirle que había encontrado la pornografía de su papá.
“Yo lo primero que pensé fue en pornografía con mi mente adulta. Pero le dije ¿qué es esa pornografía que encontraste? Y era una revista de mujeres en bikini. Pero pensé en pornografía como un video de una pareja teniendo relaciones sexuales”.
Ella marca que justamente ese es el tema: que se tiende a sexualizar de manera adulta la sexualidad infantil. “No respetamos el desarrollo y el proceso de los niños: de los adolescentes, de los adultos. La sexualidad tiene etapas, como el ciclo de vida”.
Culmina diciendo: “Si juntamos todas estas variables, ¡qué miedo! Jamás me atrevería a juzgar a papás y a mamás que no se atrevan -a hablar de sexualidad- porque ¡qué miedo! Si no tengo herramientas y no sé, pues hago lo que puedo con lo que tengo”.