Después de la boda de los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, se esperaba con ansia el anuncio de un primer embarazo de la actriz, fue este lunes que la casa real británica lo hizo.
A través de un comunicado, se detalló que el bebé nacerá en la primavera de 2019: «Sus altezas reales aprecian todo el apoyo que han recibido alrededor de todo el mundo desde su boda en mayo y están encantados de compartir las buenas noticias con todos», asegura el escrito hecho en conjunto con el palacio de Kensington.
Hace unos días, se les vio en la boda de Eugenia de York, prima del novio, en el castillo de Windsor. Entonces Markle lucía un abrigo azul amplio que hizo levantar las sospechas de un posible embarazo. De acuerdo a los periodistas que cubren la gira de la pareja por Australia, éstos le contaron al resto de la familia real británica el viernes, durante el enlace, que esperaban su primer hijo.
Por el momento, Harry y Meghan se encuentran en Sídney, Australia, donde acaban de llegar para realizar su primer viaje oficial. Un portavoz anunció que no habrá cambios en la gira, pues preocupa ahora la visita que hará la pareja por Fiji y Tonga, debido a las advertencias de riesgo moderado de zika en la zona, una enfermedad que puede afectar a las mujeres embarazadas.
Asimismo, se saber que el bebé no podrá ser considerado príncipe o princesa de acuerdo a una vieja ley establecida por su tátara-tátarabuelo, Jorge V, en 1917. El recién nacido no alcanzará este grado a menos que la reina Isabel II firme las llamadas «cartas patentes» con las que expresamente decide conceder ese título nobiliario.
