Un aceite que despierta los sentidos.
Es el ácido docosahexaenoico conocido como DHA es un ácido graso omega 3 necesario para el óptimo desarrollo cerebral y visual. Se puede obtener este nutriente de pescados de agua fría como atún, salmón, trucha, bacalao o sardina. El DHA ayuda al buen funcionamiento del cerebro, aprendizaje, auto-control y concentración; además de su memoria y además:
Mejora la capacidad cognitiva, de concentración, vocabulario y comportamiento.
Estimula el cerebro y la retina, por lo que mejoran su vista.
Ayuda al proceso de aprendizaje en niños con déficit de atención e hiperactividad.
Protege su sistema inmune, previniendo infecciones gastrointestinales, respiratorias o brotes en la piel.
Reduce la presión arterial, los niveles de colesterol malo y estimula los niveles de colesterol bueno.
Mejora el nivel neurológico, lo que ayuda a tener una mejor calidad de sueño y provoca cambios positivos y buenos estados de ánimos en los niños.
