Las regresiones en los niños
Si tu peque tiene regresiones, no te alarmes. Aquí te decimos por qué ocurren y cómo solucionarlas. Lo principal es tener paciencia.
Si tu peque tiene regresiones, no te alarmes. Aquí te decimos por qué ocurren y cómo solucionarlas. Lo principal es tener paciencia.
Despierta en la noche: suele solucionarse con algo más de atención y volviendo a los rituales al acostarle (una canción, un cuento…). Hay que calmarlo en su cuarto, sin luces ni juegos. Cuidado con llevarlo a la cama de los padres: crea hábito.
Habla como bebé: se da mucho en niños que han tenido un hermanito, y es un modo de parecerse a él. Conviene dedicar al «príncipe destronado» algunos ratos especiales en exclusiva, que vea las ventajas de ser el mayor.
Vuelve a pedir el chupón: si se lo negamos rotundamente puede chuparse el dedo, lo que es más peligroso para su dentadura. Seamos tolerantes, especialmente a la hora de dormir, retirémoslo poco a poco y nunca en un momento delicado (nuevo hermano, enfermedad…).
Vuelve a usar pañal: estos retrocesos son normales, las causas pueden ser múltiples, y hay que tratarlos con paciencia, como incidencias normales, que es lo que son. Hasta los tres-cuatro años bastantes niños no controlan aún las ganas de hacer pipí por la noche.
Si tu peque está teniendo regresiones, no te alarmes. Aquí te decimos por qué ocurren y cómo solucionarlas. Lo principal es tener paciencia.
Si tu peque está teniendo regresiones, no te alarmes. Aquí te decimos por qué ocurren y cómo solucionarlas. Lo principal es tener paciencia.