Postres mexicanos sanos, fáciles (y muy rápidos) para los más pequeños
Estas recetas no solo son deliciosas, sino que también son opciones nutritivas y fáciles de preparar para consentir a los niños con el auténtico de la cocina mexicana.
Los postres mexicanos son una deliciosa fusión de sabores tradicionales que conquistan los paladares de chicos y grandes. Pero, si se trata de enamorar el exquisito gusto de los más pequeños del hogar, no hay nada como ofrecerles opciones saludables, sabrosas y fáciles de preparar. Descubre algunas de las recetas de postres mexicanos, ideales para niños, con un poco de su historia y por qué son excelentes opciones para los más pequeños.
Mangonadas
Estos son algunos de los postres más ricos, sanos y con sazón mexicano que pueden probar tus pequeños.
La mangonada es una famosa bebida refrescante y llena de sabor originaria de México. El mango es rico en vitamina A y C, mientras que el chile en polvo le da un toque picante y divertido a la dulce fruta que hace que a muchos niños les encanta el resultado de la combinación de sabores.
Jícamas con Chile + Limón
Jicamas preparadas, ¡una opción deliciosa y sana!
La jícama es un tubérculo muy popular en México y es una opción de postre muy fácil de preparar. También, ofrece un contraste de sabores, presentaciones y texturas que harán que los niños se diviertan con ella en cada bocado. Si quieres darle un giro a la clásica presentación de jícamas con limón, intenta la versión "Jicaleta", les encantará a los más pequeños.
Gelatina con yogur
Esta versión de gelatina es un clásico de familia mexicana y una de las mejores alternativas saludables. La unión del yogur (que aporta calcio y probióticos al aparato digestivo) con la textura de la gelatina, aporta una explosión de sabor a los niños, por lo que se convertirá en su opción favorita de postre.
Plátanos con crema
Los plátanos son una excelente fuente de potasio, mineral indispensable para el movimiento muscular. Puedes preparar este postre mexicano, ya sea con crema o con yogur griego para aportarle más proteína a la receta. ¡No te arrepentirás!