Contaminación pone en riesgo tu embarazo y a tu bebé
Descubre por qué debes cuidarte durante el embarazo de la contaminación y cómo afecta la salud de tu bebé.
Descubre por qué debes cuidarte durante el embarazo de la contaminación y cómo afecta la salud de tu bebé.
Debido a la mala calidad del aire en los últimos años, tan solo en la Ciudad de México y su área metropolitana, se registran 22 mil 500 fallecimientos anuales por contaminación atmosférica. Lo grave es que de continuar en niveles superiores a los 100 puntos IMECA, como se ha venido registrando, esa tasa podría crecer hasta 19%.
Los niños, adultos mayores y mujeres son las personas más susceptibles a la contaminación, y de acuerdo con el Dr. Jorge Iván Rodríguez Martínez, neumólogo adscrito al Centro Médico Coyoacán, ante estos niveles altos de contaminación pueden desarrollar, además de asma y EPOC, otros problemas como rinofaringitis, rinitis alérgica, otitis, bronquitis, neumonía, cáncer de pulmón y arritmias cardiacas. Pero, ¿y cómo afectan a los bebés? Aquí te lo decimos.
Desde la concepción y gestación tanto una mamá como su bebé pueden llegar a padecer los efectos de la contaminación. El feto, así es, puede verse afectado por fuentes externas contaminantes y también internamente, a consecuencia de la afectación de la madre.
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Según diversos estudios, el riesgo de contraer diabetes gestacional durante el embarazo aumenta hasta 70% en las mujeres que viven en zonas donde hay más tráfico, y sus bebés pueden sufrir el estrés oxidativo causado por ello, ya que produce una inflamación que debilita las defensas.
Cada vez más niños nacen bajos de peso debido a los altos niveles de contaminación en todo el mundo, como lo indican especialistas de la Universidad de California: ?los contaminantes atmosféricos pueden generar estragos en la salud de los bebés incluso en el vientre materno, provocando que éstos pesen menos de 2.5 kilos al nacer luego de un periodo completo de gestación.?
En un lugar como la Ciudad de México, se genera contaminación por hidrocarburos, por partículas, por óxidos de azufre, de nitrógeno, por monóxido de carbono, por metales pesados, lo cual puede acelerar el fallecimiento de bebés prematuros.
Asimismo, luego de nacer, los pequeños que están expuestos a esta clase de contaminantes pueden llegar a presentar problemas cognitivos en su infancia, así como mayores problemas respiratorios e incluso envenenamiento de la sangre.
Estos son motivos más que suficientes para hacer que cada uno pongamos de nuestra parte para mejorar nuestra calidad del aire y cuidar el ambiente. La solución está en todos y cada uno para cuidar la salud de los pequeños.
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