¿Cuándo dará sus primeros pasos?
Te decimos cómo ayudar a tu peque a dar sus primeros pasos.
Te decimos cómo ayudar a tu peque a dar sus primeros pasos.
Cada niño tiene un desarrollo distinto en función de su genética y situación biológica, psíquica y social. No todos los peques cumplen las metas de su desarrollo al mismo tiempo. De hecho, que un bebé dé sus primeros pasos antes que otro no significa que sea más ágil. Los bebés tienen su propio ritmo, y mientras ése no sea especialmente lento, todo va bien. De ahí que los tiempos pueden distanciarse tanto: los pequeños suelen empezar a dar sus primeros pasos apoyándose en muebles como ayuda entre los 8.5 y los 13.6 meses, mientras que serán capaces de hacerlo solos entre los diez y los 18 meses.
Lo importante es que vayan cumpliendo etapas, que es lo que nos indicará que todo marcha en orden. Y éstas comienzan hacia los tres meses de vida, tiempo en que, por lo regular, ya sujetan la cabeza. Después, entre los seis y los nueve meses, serán capaces de mantenerse sentados, primero de forma algo inestables y con ayuda,luego lo harán solos. Más tarde, entre los siete y los 11 meses, conseguirán quedarse de pie con apoyo. Un porcentaje de niños pasa entonces por la fase de gateo, que ocurre hacia los nueve o diez meses, por lo general. Tras unas semanas se mantendrán de pie sin apoyo durante más de diez segundos y, por último, serán capaces de dar sus primeros pasos como auténticos campeones.
Signos de alerta
En muy contadas ocasiones es posible que exista un problema que impida al niño caminar. Para detectarlo, los pediatras suelen advertir tres signos de alerta:
1. Ausencia de buen control cefálico en vertical con cinco meses: el bebé no es capaz de sujetar su cabeza cuando está en posición vertical.
2. A los diez meses no puede quedarse sentado sin ayuda.
3. Ausencia de marcha autónoma con 18 meses: el niño ya tiene año y medio y aún no camina. Sin embargo, al encontrar un signo de alerta en un pequeño no implica necesariamente un desarrollo anormal. Puede tratarse de una variante de la normalidad, de un signo transitorio o de un aspecto reactivo del nene a un entorno inadecuado o situación difícil para él, que desaparece al modificarse el entorno o al madurar el niño. De cualquier forma, si nos encontramos en alguno de estos casos, sí es conveniente visitar al especialista para que haga una valoración.
Foto: Pinterest
Estimúlalo a dar sus primeros pasos
No forces a tu bebé a caminar, no hay prisa. Estimula su desarrollo motor y así detectarás que todo marcha bien:
1. Pon al bebé boca abajo si está despierto.
2. Coloca al niño boca arriba, tómale las dos manos y tira de él hacia arriba hasta sentarlo. El ejercicio se realiza sin sujetarle la cabeza para que aprenda a ejercitar también los músculos de esa zona.
3. En cuanto empiece a mantenerse sentado (aunque sea de manera inestable) puedes ayudar a estar cómodo rodeándolo con almohadones para que se sienta seguro en esta postura y evitar accidentes.
4. Cuando sea capaz de caminar con apoyo, da paseos por la casa dándole primero las dos manos y después solo una.