El antídoto a su aburrimiento ¡un curso de verano!
Haz especiales sus vacaciones y conoce por qué cada vez más pedagogos y especialistas recomiendan estas actividades para los hijos de padres que trabajan.
Haz especiales sus vacaciones y conoce por qué cada vez más pedagogos y especialistas recomiendan estas actividades para los hijos de padres que trabajan.
¡Llegaron las vacaciones de verano! Y con ellas, la oportunidad ideal para hacer una pausa dentro de nuestra vorágine laboral y dedicar un par de días para disfrutar a la familia. Pero ¿qué sucede cuando no podemos invertir con la familia todo el periodo vacacional? O bien, ¿Qué pasa cuando ambos padres regresan a trabajar antes de que terminen las vacaciones?
Además de recibir apoyo familiar para cuidar a nuestros peques, especialistas en desarrollo infantil y pedagogos coinciden en la importancia de encontrar actividades que enriquezcan el desarrollo físico y mental de nuestros hijos, incluso, en la temporada que descansan de la escuela.
Las actividades de verano tienen la característica de ser ?más relajadas? y atractivas que las escolares. Son tan versátiles y profundas como los gustos e intereses de tus hijos y, la gran mayoría, tienen beneficios implícitos como:
1. Desarrollo de salud emocional y habilidades sociales que lo convertirán en un adolescente responsable y un adulto competente.
2. Son una oportunidad perfecta para detectar habilidades de nuestros hijos. Así, facilita el modo como podemos apoyarlos a potenciar sus habilidades.
3. Experimentación de métodos de aprendizaje y solución de problemas que contribuyen con sus habilidades de pensamiento crítico.
4. Fortalece su sentido de afinidad y pertenencia. Identificar e intercambiar impresiones con otros niños con intereses similares contribuye con el desarrollo de su identidad.
* Más de 90% de los niños que acuden a cursos de verano terminan el ciclo con una percepción de autoestima más alta.
* 96% de los niños que acuden a cursos de verano presumen amistades nuevas.
* Más del 70% de los niños que acuden a un curso de verano confiesan que se atrevieron a hacer cosas que no les interesaban, que les provocaban pena o miedo.
Por último, un verano lleno de actividades permite que tanto tus hijos como tú aprovechen del mejor modo posible el tiempo que pasan fuera de la escuela.
Fuentes: Revista Padres e Hijos/ American Camp Associations of America/