Entrenándose para correr
El gateo es importante en la evolución del bebé. Estos ejercicios le ayudarán mucho a desarrollar su capacidades.
El gateo es importante en la evolución del bebé. Estos ejercicios le ayudarán mucho a desarrollar su capacidades.
Cuando el niño llega a casa con pocos días de vida ni siquiera es capaz de sostener su cabeza voluntariamente. Sin embargo, en unos meses recorrerá a toda velocidad el lugar entero, desplazándose sobre las rodillas y las palmas de las manos. Estirarse, rodar o sentarse por sí mismo serán los pasos que precederán al gateo.
Antes de empezar a gatear, el bebé necesita desarrollar de forma equilibrada todos los músculos de su cuerpo, especialmente los del cuello, la espalda y los abdominales. Aunque los ejercita de forma espontánea, tu apoyo en esta etapa de su vida es crucial. A través del juego puedes fomentar su curiosidad por el mundo y ayudarle a desarrollar la fuerza y habilidades que le serán de utilidad.
Ejercicios
La carretilla: para potenciar la fuerza en sus bracitos y además la confianza en sí mismos puedes jugar a «la carretilla». Coloca al peque boca abajo y, con sus manos apoyadas en el suelo, lo sujetas por las caderas. Poco a poco lo vas bajando hasta sostenerlo por los pies. Mantenlo un rato en esta postura, sin forzar su cadera, y cuando lo veas seguro sobre sus manos, balancéalo hacia delante y hacia atrás. Dobla sus rodillas y déjalo en el suelo en posición de gateo.
Volando en la almohada: en una almohadita coloca al bebé boca abajo. Con una mano por debajo de sus piernas y otra debajo sus axilas le ayudas a rodar sobre la almohada hacia delante y hacia atrás. Cuando se canse de este juego debes soltarlo, de manera que permanezca sobre la almohada, con las rodillas y las manos apoyadas. Con el cojín como punto de apoyo en el vientre, déjalo que se quede en la postura de gateo un rato y acarícia su espalda. Durante el juego, quizá se sobresalte un poco. Para que no se asuste, sujétalo bien.
De paseo en coche: toma una caja grande y átale una cuerda. Mete un cojín y coloca encima al bebé, que se mostrará encantado de estar ahí dentro, tan arropado. Dale cualquier objeto con forma circular ( la tapa de un recipiente) y pídele que «conduzca», mientras lo jalas de la cuerda. puedes ir cantando alguna canción como e ir cambiando la velocidad de arrastre de la caja: más rápido, más lento, el bebé se divertirá. Este «paseo en coche» le ayuda a tu pequeño a desarrollar la conciencia espacial y ambos se divertirán en grande.