Doy pecho a mi bebé, ¿está satisfecho?
Cuando el bebé toma pecho, muchas mamás dudan si estará comiendo lo suficiente. Te damos las pistas para comprobarlo.
Cuando el bebé toma pecho, muchas mamás dudan si estará comiendo lo suficiente. Te damos las pistas para comprobarlo.
El crecimiento adecuado del bebé no se valora solo por su peso. Si come cuando quiere y lo que quiere (lactancia a demanda), no hay que preocuparse. La leche materna le proporciona todos los nutrientes que necesita para crecer de forma sana y equilibrada.
Cuantas más veces se coloca al pequeño en la balanza, mayor es el riesgo de cometer errores en la comprobación de su peso. Por eso la ?famosa doble pesada? (ponerlo a la báscula antes y después de amamantarlo) está totalmente desaconsejada.
En general, durante el primer trimestre la ganancia es de unos 600 gramos al mes y el incremento de talla de unos 25 cm durante el primer año de vida.
Pero los niños no engordan de forma constante, sino con altibajos (de ahí que se recomiende pesarlos una vez al mes y no por semanas).
Así que no hay que preocuparse mientras el pediatra observe la evolución positiva de los kilos y el bebé no baje de peso ni se estanque de forma permanente.
Además de comprobar las curvas de percentiles (que solo saben manejar los especialistas) existen otras señales de que crece bien.
Pistas que indican que el bebé se desarrolla a buen ritmo:
1. Toma el pecho de 6 a 8 veces al día.
2. El ritmo de succión durante la toma es muy rápido al principio, para disminuir después de algunos minutos. A mitad de la toma, efectúa una corta pausa y luego la reemprende. De esta forma, toma la parte de la leche más rica en grasas y sustancias nutritivas.
3. Al día, orina al menos seis veces y hace entre tres y ocho deposiciones. Al ir creciendo el número de veces que mancha el pañal va disminuyendo.
4. Tiene la boca húmeda y no tiene aliento a ácido.
5. Su piel está sonrosada.