5 consejos para un baño feliz (primera parte)
Objetivo del baño: dejar al bebé limpio y ¡pasar un rato de juego y placer!
Objetivo del baño: dejar al bebé limpio y ¡pasar un rato de juego y placer!
El primer paso es decidir adónde vas a bañar a tu bebé. Como esta acción la harás una vez al día durante los próximos meses, más vale encontrar una solución cómoda. Una bañera alta, con patas, suele ser la mejor opción. Si es plegable, mejor, así ahorrarás espacio.
Asimismo, puedes usar una tina de plástico que quizás instales en la regadera. A los recién nacidos también se les puede asear en el lavabo, pero sólo de vez en cuando, teniendo la precaución de cubrir las llaves de agua con una toalla.
1. Busca un momento tranquilo: aunque lo que se acostumbra es bañar al bebé al final de la tarde, también se puede realizar por la mañana. Esta puede ser una buena solución para los primeros meses, sobre todo si tienes otros hijos. En cualquier caso, hay que buscar un momento en el que tengas la tranquilidad necesaria y el tiempo suficiente. Hay que hacerlo a la misma hora, pero no después de haya comido.
2. Pedir ayuda a la pareja: al menos las primeras veces, hasta que tengas más confianza y experiencia, conviene contar con la ayuda de otra persona. Lo mejor es que papá y mamá coincidan. Aunque es mejor que solo uno se ocupe directamente de cargar al bebé (demasiadas manos pueden entorpecer el trabajo), es bueno disponer de alguien por si necesitamos ayuda.
3.Todo listo antes de empezar: nunca hay que meterlo a la bañera hasta que tengas a mano todo lo que necesitas para el bebé (esponja, gel, jabón, champú), y también lo que hará falta después (toalla, crema, pañal, ropita). Una buena idea es pegar junto a la bañera una lista detallada y repasarla justo antes de empezar.
4. Preparativos: por su seguridad es preferible dejar al bebé en la cuna que preparar el baño con él en brazos. Y lo mismo sucede a la hora de recoger, es mejor hacerlo más tarde o pedir ayuda.
5. Calentar la habitación: la temperatura ambiental debe ser entre 22 y los 25°C. Si usas calentador eléctrico, ponlo lejos de la bañera. Lo mejor es encenderlo con antelación y apagarlo y desenchufarlo antes de empezar. Y cuidado con exponer al bebé a corrientes de aire.