Pistas para acertar y enseñarles a los niños el buen uso de los celulares
El móvil es una de las cosas que más piden los niños llegados a una cierta edad, incluso uno de los regalos estrella para la primera comunión. La compra del primer móvil no tiene por qué ser prioritaria, pero aún así los padres solemos ceder a sus ruegos y a la presión social y terminamos comprándoles un smartphone, a veces antes de lo que marca el sentido común.
Así lo asegura Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, una iniciativa por el uso saludable de las TICs en la infancia y la adolescencia.
Explica que cada niño y cada familia son diferentes y hay que tener en cuenta características como la madurez del pequeño o el tiempo de que disponen los padres para enseñarle un uso adecuado del teléfono. En cualquier caso, “nuestros hijos no deberían tener un móvil antes de los 12 años”.
Según el experto en TICs en la infancia, recibimos muchas presiones sociales del tipo: “así te tengo localizado”, “todos mis amigos lo tienen y solo yo me quedo desconectado”.
Pero aclara que no hay que tomarlas en cuenta: «El momento de poner un móvil en manos de nuestro hijo llegará después de valorar los riesgos potenciales y los beneficios que este aparato tecnológico aporta, y tras plantearnos la pregunta: ¿para qué va a usarlo y qué responsabilidades asumimos al comprárselo?».
Y como no todos los niños son iguales, ¿cuándo estamos los padres preparados y dispuestos a dedicar el tiempo suficiente a su supervisión? Porque, explica Jorge Flores:
Y para que esto sea posible, el director de Pantallas Amigas apunta como estrategia, negociar la condición de ese artilugio tan codiciado por el niño: “yo te lo dejo para que lo uses, pero no es tuyo”. Asegura que así: “las negociaciones sobre tiempo de uso y aplicaciones permitidas, serán más sencillas, ya que el móvil es nuestro y podemos recuperarlo cuando nuestro hijo no haga un buen uso de él”.
La edad ideal para que tengan su primer móvil, según la Fundación Anar, son los 15 años, “para evitar, también, que haya más casos de bullying o sexting, ya que la madurez del menor será mayor y tendrá un sistema cognitivo más desarrollado”.
Pero también aclaran que depende de las necesidades y circunstancias familiares del niño y la familia.
De ahí que el director de Pantallas Amigas hable de los 12 años como edad mínima, porque se ajusta más a la realidad.