Los adolescentes imitan lo que ven en sus hogares, la nomofobia por ejemplo
La nomofobia es el miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil. El término es una abreviatura de la expresión inglesa «no-mobile-phone phobia»
Los padres se quejan de que sus hijos adolescentes tienen las narices pegadas al celular, pero quizás deberían examinar sus propios hábitos, pues un estudio publicado por el “Pew Research Center” dice que dos terceras partes de los padres están preocupados por la cantidad de tiempo que sus hijos adolescentes se pasan delante de las pantallas, mientras que más de un tercio expresó preocupación por su propio tiempo haciendo lo mismo.
Las grandes compañías tecnológicas enfrentan crecientes críticas sobre la naturaleza adictiva de sus aparatos, las incesantes notificaciones y otras capacidades creadas para mantener a la gente pegada a las pantallas de sus dispositivos.
Más de la mitad de los adolescentes dicen que a menudo o en ocasiones encuentran a sus padres u otras personas a cargo de ellos distraídos cuando tratan de hablar con ellos. El estudio señala que la relación de los adolescentes con sus celulares en ocasiones es “hiperconectada” y apunta que casi tres cuartas partes revisan sus mensajes en cuanto se levantan. Los padres hacen lo mismo, aunque a una tasa menor, con 57%.
Muchos adolescentes están tratando de hacer algo al respecto: 52% afirman que han reducido el tiempo que se pasan con sus celulares y 57% aseguran que han hecho lo mismo con las redes sociales.
Los expertos explican que los padres tienen un papel crucial en los hábitos de sus hijos y que establecer un buen ejemplo es parte de ello. “Los adolescentes a menudo no hacen lo que les decimos, sino lo que hacemos”, advierte Donald Shifrin, profesor de pediatría en la Universidad de Washington, que no participó en el estudio de “Pew”. “Los padres son la puerta por la que caminan los niños en su camino al mundo”.
TEXTO: RODRIGO GONZÁLEZ