Tácticas efectivas para enseñarle a los niños a meditar
Esta herramienta ayuda a que los niños mejoren su manera de dormir, relacionarse con los demás y hasta cómo enfrentan el estrés.
La meditación es una práctica poderosa y beneficiosa no solo para los adultos, sino también impacta de gran forma el estilo de vida de los niños. A través de esta herramienta que calma la mente y centra la atención en el cuerpo, los niños pueden comprender mejor lo que sienten, cómo se relacionan con sus emociones y hasta la manera en la que enfrentan los retos de la vida.
Beneficios de la meditación en los niños
Según un estudio de la aplicación Calm, se descubrió que los padres recurren a la meditación para ayudar a sus pequeños a relajarse, aunque la mayoría (el 75%) confía más en ella para mejorar la calidad de su sueño.
La psicóloga Dra. Renee DeBoard-Lucas, co-fundadora del Trauma Resilience Understanding & Education (TRUE) Center, enfatiza en que la meditación también ayuda a los niños a ser más conscientes de sus sentimientos y de lo que ocurre en su cuerpo.
Otros grandes beneficios de la meditación en los niños son:
- Mejora la concentración
- Reduce estrés y ansiedad
- Mejora la calidad de sueño
- Fortalece el sistema inmune
- Fomenta la creatividad
- Desarrolla su habilidad social y de resolución de problemas
Pero, ¿cómo puedes iniciarlos en la meditación en medio de un mundo de distracciones?
- Preparación inicial
Antes de empezar, se tiene que encontrar un lugar cómodo y tranquilo para que ellos logren conectar hacia adentro. Lo ideal es colocarse en una postura relajada ya sea sentados o acostados. Para traer la atención al momento, se puede motivar a los niños a que sientan el piso bajo sus pies o que se concentren en la manera en la que se siente una sensación específica en alguna parte del cuerpo mientras cierran los ojos.
- Respiración especial
Lo ideal es contar una historia detrás de cada paso de la meditación para sumergirlos no solo en el mundo de meditar sino en el plano de la concentración del momento; por ejemplo: "Imagina que eres un valiente dragón que inhala profundamente y exhala lentamente. Siente cómo el aire fresco llena tus pulmones como si fueran globos, y luego, como un susurro, liberas todo el aire".
Tip Padres e hijos: Guíalos paso a paso con historias mágicas para que comprendan como con algo tan sencillo como cambiar la respiración, puedes cambiar su mundo. Con hacerlo varias veces, tu cuerpo se relaja y tu mente se despeja. ¡Ellos te lo agradecerán!
"Una práctica de meditación 'exitosa' probablemente será más corta y puede ser más activa de lo que típicamente pensamos en la meditación para adultos".
- Explorando sus sentimientos
Una vez que la respiración cambia durante la meditación, hay que sentir el cuerpo. Puedes continuar enseñándoles a los niños a hacer un escaneo general en su interior: "Cierra los ojos y viaja hacia tu corazón. ¿Cómo se siente hoy? ¿Feliz como un día soleado o tranquilo como un día caminando en el parque? Observa lo que sientes como todo un explorador".
- Visualización y aventura plena
Ahora que ya se encuentra en este momento clave durante la meditación, se tiene que mantener la atención al momento. Esto puede ser a través de visualizaciones hacia aventuras con ellos mismos y contigo para que así sientan que están en una historia real donde ellos son protagonistas.
No te preocupes si estas meditaciones para niños son cortas, ya que según el sitio healthychildren.org, los pequeños en edad preescolar pueden hacerlo por un par de minutos por día. Los niños en edad escolar entre 3 y 10 minutos (hasta dos veces al día) y los adolescentes entre 5 y 45 minutos al día, o más.