Bebés: dentista no, odontopediatra sí
El objetivo principal de un odontopediatra, además del cuidado de la salud oral de los niños, es el de acostumbrarlos a las revisiones dentales
En sus primeros años de vida, nuestros pequeños de la casa asistirán al pediatra, quien será el responsable de revisar y cuidar su salud en general. Sin embargo, debemos recordar que también hay otros aspectos a tomar en cuenta, como la salud oral de nuestros hijos, algo que debemos cuidar desde temprana edad.
Algunos padres aplazan este momento hasta que aparece algún problema, pero en realidad, los odontopediatras recomiendan que la primera visita al dentista sea cuando los niños cumplen su primer año de edad.
Regularmente cuando pensamos en nuestra salud oral, pensamos en el dentista, y aunque éstos pueden hacer también una revisión a nuestros hijos desde pequeños, el especialista en el cuidado de los dientes de los más pequeñitos es el odontopediatra.
Los odontopediatras están especializados en el cuidado, prevención y tratamiento desde la primera etapa de vida. Además, los odontopediatras tienen experiencia para tratar con niños pequeños, al adaptarse a su conducta y las necesidades de su edad, algo para lo que quizás no todos los dentistas estén capacitados.
El objetivo principal de un odontopediatra, además del cuidado de la salud oral de los niños, es el acostumbrar a los niños a las revisiones dentales, proporcionándoles una buena experiencia y atendiéndolos en un ambiente amigable donde se sientan cómodos.
La primera visita al odontopediatra debe realizarse al cumplir los niños su primer año, pues los dientes de leche son muy importantes, a pesar de que solo sean temporales.
Se considera una etapa preventiva de los 0 a los 3 años, durante la cual se recomienda asistir a revisiones cada seis meses. Al asistir a estas revisiones, los padres podrán aprender a llevar un cuidado adecuado de los dientes de leche, así como empezar a inculcar en sus hijos buenos hábitos de higiene.
A partir de los tres años es cuando la mayoría de los niños suelen tener ya todos sus dientes de leche, por lo que es importante que se les empiece a enseñar la forma adecuada de cepillarlos. Cuando lleguen a la etapa del cambio de dientes, que suele iniciar alrededor de los cinco años, las revisiones deberán continuar siendo cada seis meses.
Muchos padres caen en el error de pensar que debido a que los dientes de leche solo son temporales, no son tan importantes, pero mantener una correcta higiene y salud en ellos, ayudará a prevenir problemas dentales a futuro y en su vida adulta.
Así que al cumplir el primer año, agenda una cita para comenzar con el cuidado de los dientes de tu pequeño e iniciar una buena relación con el dentista desde temprana edad.