Los niños albinos en este país se enfrentan a una dura realidad.
Su objetivo es mostrar la belleza y promover un mensaje de aceptación e inclusión.
En Tanzania, cuando sufres albinismo, se piensa que eres malo y hay muchas supersticiones al respecto.
Entre ellas, se ha puesto un precio por la cabeza de los niños con albinismo ya que se considera que trae buena suerte matar a un albino.
A muchas mujeres que dan a luz a un niño albino se les dice que deben matar al bebé al nacer y si se niega, ella y el bebé se convertirán en parias.
A muchos niños albinos se les niegan los derechos humanos más fundamentales y son despreciados y se les dice que están malditos.
Debido a los asesinatos, muchos niños albinos viven en campamentos y son eechazados y repudiados por sus familias, por eso deben vivir separados de la sociedad para mantenerse a salvo.
Debido a que su piel y ojos no tienen ninguna pigmentación, no tienen protección natural contra el fuerte sol africano, lo que les provoca quemaduras severas, que con el tiempo se convierten en cáncer de piel.
Esos niños viven con el constante temor a brutales ataques.
Viven aislados, separados, ocultos, a menudo maltratados y avergonzados.
Afortundamente, hay organizaciones que están trabajando para conseguir protección solar para África y así ayudar a estos niños como Under the Same Sun" en Canadá o "Stichting Afrikaanse Albino’s" y "Stichting Inside the Same" en los Países Bajos.
