¿Qué habilidades son potenciadas a través del juego en la primera infancia?

El juego se va modificando en los niños conforme avanzan en el desarrollo y edad.

De los 0 a 3 años, el aspecto sensorial y de psicomotricidad es vital en el desarrollo y para ellos es fundamental que los niños tengan acceso a juegos que despierten las ganas de tocar, ver, conocer.

 

Los niños descubren el mundo de su alrededor tocando, mirando, descubriendo a través de su boca, explorando y todo es a través del juego. El primer contacto con su mamá es muy importante. De hecho, en un grupo de mamás y bebés, el niño reconoce quién es su mamá cuando le toma en brazos y lo hace gracias al tacto, olor, forma de moverse, sin saber nada de su mamá y siendo tan pequeño. ¿Cómo lo hace? La distingue porque ha jugado con ella, reconoce sus brazos, distingue su ritmo al arrullarlo, sabe cuál es su olor, la voz de su canto, el contacto con su piel.

 

En la primera infancia es importante que los juegos sean una forma en la que descubran el mundo, que les permita desplazarse, la música de un juguete antes de ir a dormir, los colores vivos que captan su atención, los sonidos al tocar una cajita de música, etc.

Al niño que ya comienza a gatear o dar sus primeros pasos les encanta jugar con pelotas, ir tras ellas, pero aunque al principio, si la pelota se va abajo de la mesa, para él desaparece, hasta que poco a poco descubre que si mira debajo de la mesa, ¡la pelota sigue ahí! Ese es un gran momento, ya que acaba de descubrir que lo que no se ve ¡aun así puede seguir existiendo! Es un momento, para nosotros sencillo, para él no lo es, ahí se pone en marcha su inteligencia y raciocinio.