¿Por qué es bueno llevar a los niños a los festivales navideños?

Además de ser divertidos, este tipo de festivales dejan grandes enseñanzas en los más pequeños.

Diciembre es un mes lleno de actividades muy divertidas, y por ello, es uno de los meses favoritos de los niños, especialmente porque las fiestas decembrinas traen consigo diferentes tradiciones que a chicos y grandes nos encantan.

 

Tanto en las escuelas como en otros lugares (centros culturales, iglesias, etc.) los niños suelen participar, ya sea en pastorelas o en un coro cantando villancicos. Y estas actividades tienen un valor muy especial para su educación. Aquí te los mostramos:

 

Generan lazos fraternos: los niños tienen la oportunidad de pertenecer a un grupo con un fin común y divertirse. Esto les ayudará a tener más amigos y sentirse más feliz durante estas fechas.

 

Mejoran su expresión corporal: si tu peque es tímido, este tipo de actividades le ayudarán a deshinibirse, además de mejorar su coordinación y, ¿por qué no? Hallar un gusto especial por la actuación o algún instrumento musical, lo cual le ayudará en su crecimiento personal.

 

Una forma de convivir en familia: ¿a qué mamá o papá no le gusta ver a su peque desenvolviéndose en un escenario? No sólo se trata de convivir: al ver que lo admiras, beneficias su autoestima.

 

Creatividad al 100: su imaginación se desarrolla mejor en este tipo de actividades culturales, y también elaborando diversas manualidades relacionadas con esta época.

 

Mejoran su memoria: al aprenderse una pieza musical o un diálogo, ejercitan su mente y también aprenden datos culturales que los identifican.

 

Aprenden valores: fuera del ámbito religioso, pastorelas, villancicos y otras actividades relacionadas con la Navidad fomentan importantes valores como el amor hacia los demás, la solidaridad y la cordialidad.

 

Como verás, diciembre es el mes ideal para que tu peque aprenda muchísimo y estimules su desarrollo.