¿Por qué los niños inventan excusas para no ir a la escuela?
Las ocurrencias de los niños para no asistir a clases pueden ser divertidas, pero en ocasiones pueden esconder una causa más profunda.
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Los niños nunca dejan de sorprendernos con sus ocurrencias y algunas de ellas seguramente también las usaste tú cuando eras pequeño. Pero debemos prestar atención a los motivos por los que los niños utilizan estas excusas.
Si forman parte de una manera divertida de quedarse un rato más en la cama cuando hace frío o si tuvieron una semana muy cansada de actividades podría resultarnos gracioso y hasta tierno. En cambio, si lo que se oculta tras ello es un problema de fondo en el colegio, habrá que prestarle atención a esto que podría ser un síntoma.
De acuerdo con el Manual MSD, el rechazo a ir a la escuela es un "trastorno que afecta a los niños en edad escolar que, debido a la ansiedad, la depresión o los factores sociales, evitan asistir a la escuela porque hacerlo les causa estrés".
El manual también asegura que los niños muy sensibles reaccionan con temor ante la "severidad y las reprimendas de los profesores. Los niños pequeños tienden a fingir enfermedades o a inventar otras excusas para evitar ir la escuela", como quejarse de tener dolor de estómago o náuseas.
El Dr. Antonio Rizzoli, en una clase de pediatría del desarrollo "¿Por qué mi hijo se rehúsa a ir a la escuela?", habla sobre el tema de la evitación escolar y dice que existen dos posibles motivos, el rechazo o el ausentismo. Aquí la pregunta que habría que hacer es ¿por qué no quiere ir?
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Lo primero que deberemos ver son los siguientes factores:
- Revisar que no sea algo físico (checar algún malestar con el médico).
- Solamente pasa entre semana el malestar (el fin de semana está perfecto).
- Se quita -el malestar- si se queda en casa.
- Ya el trayecto a la escuela lo pone mal.
Diferencia entre rechazo y ausentismo
En los dos hay un componente voluntario: el niño/a o adolescente no quiere ir. Este es un punto en común. El rechazo se suele dar en los niños más pequeños y el ausentismo se suele dar en niños más grandes, adolescentes en general.
- Rechazo: el niño/a no quiere ir. Y los padres lo saben. "Esto lleva a un estrés constante y lleva a una dificultad constante para ir a la escuela. Esto hace que sea algo frecuente no ir a la escuela". El doctor también explica que "En estos casos también existe un estrés emocional muy grande. Y esto sí puede tener una manifestación física de ansiedad que puede hacer que sí se sienta mal. Pero primero desde lo emocional". Uno de los malestares puede ser, por ejemplo, dolor de cabeza.
En ocasiones, si tu hijo llora al dejarlo en el colegio el primer día del ciclo lectivo, por ejemplo, y sufre ansiedad por apego, en este caso el especialista dice que la anticipación será clave: avisarle al niño qué pasará al día siguiente, ir hasta la entrada de la escuela y mostrarle el lugar, explicarle qué va a pasar, etc. Y aquí se involucra el "objeto transicional" - también llamado objeto de apego o de consuelo- un muñeco, juguete, incluso que el suéter del niño tenga un poco de colonia de la mamá o papá, algo que pueda ayudar al niño/a a sentir que su familia está presente con él. En general esta etapa del objeto transicional no tiene edades. Puede pasar en cualquier momento.
- Ausentismo: el niño/joven no quiere ir, decide no ir, pero los padres no saben. Se van "de pinta". Esta expresión denota que el estudiante se sale del colegio o no llega al ingreso directamente, y se va durante el día. No asiste al colegio, pero en ese tiempo hace algo que disfruta. Esta es una de las diferencias con el rechazo. El ausentismo suele darse en adolescentes.
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¿Qué hacer?
Como papá o mamá será muy útil que brindes información a los maestros acerca de cualquier característica particular sobre su hijo. Por ejemplo: si es hipersensible a los sonidos, o al tacto, o a la hora de comer. Cualquier información que pueda aportar a no generar síntomas de estrés.
Los niños intentarán de alguna forma sacar alguna excusa para no ir a la escuela. Detecta si se trata de algo anecdótico, checa con qué frecuencia pasa esto, intenta saber si se trata de ansiedad por separación, si es una cuestión de bullying, si los profesores le causan estrés o cuál es el problema de fondo para ayudar a superarlo.
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