8 mitos sobre la muerte súbita del lactante

A la mayoría de los padres de bebés recién nacidos les preocupa el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL); se trata de la muerte de un bebé menor de un año sin causa aparente.

Existen muchos mitos alrededor de este hecho que sin duda atemoriza a padres y madres y que se pueden combatir con información.

De acuerdo con la definición del Manual MSD, en su versión para profesionales: "La muerte súbita inesperada del lactante es un término utilizado para describir toda muerte no sospechada y repentina en un niño menor de 1 año, que a menudo ocurre durante el sueño o en el área de sueño del lactante. Los tipos habituales de muerte súbita inesperada del lactante incluyen el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) o SIDS (por sus siglas en inglés: Sudden Infant Death Syndrome), y la asfixia y el estrangulamiento accidental en la cama".

La definición también abarca el hecho de que puede ser por una causa explicable o no, lo que claramente desesperanza más a los padres y madres.

El National Institute for Children's Health Quality (NICHQ) y el Instituto Nacional de Salud Infantil de Estados Unidos, y a través de la campaña "Safe sleep", publicaron el listado "Sueño seguro para los bebés", para dar a conocer mitos y verdades acerca de este tema.

Mito 1: los bebés se "contagian" de este síndrome.

FALSO: un bebé no puede contagiarse de muerte súbita del lactante, ya que la muerte súbita no la causa una infección, por lo que no se puede contraer ni contagiar, dice el Dr. Goodstein, neonatólogo y especialista en materia de sueño seguro, quien fue consultado para elaborar este documento.

Los riesgos ambientales incluyen la ropa de cama blanda, las sábanas o mantas flojas, el sobrecalentamiento y compartir la superficie de descanso. Estos factores ambientales se pueden controlar. Poner al bebé boca arriba, quitar las mantas, los juguetes y las almohadas de la zona de descanso del bebé y otras prácticas de un sueño seguro pueden reducir significativamente el riesgo.

Mito 2: las cunas causan la muerte súbita

FALSO: las cunas en sí mismas no causan la muerte súbita del bebé. Sin embargo, existen factores que aumentan el riesgo, como colchones excesivamente blandos, exceso de cobijas y almohadas, sí pueden provocarla.

Mito 3: los bebés que duermen boca arriba pueden ahogarse si regurgitan o vomitan durante el sueño

FALSO: los estudios al respecto no muestran un aumento en el número de muertes por asfixia en los bebés que duermen boca arriba, asegura el informe. 

"Mientras duermen, los bebés tosen o tragan automáticamente el líquido que escupen o vomitan: es un reflejo para mantener despejadas las vías respiratorias. De hecho, los bebés que duermen boca arriba podrían eliminar mejor estos líquidos debido a la forma en que está conformado el organismo", cita el doctor. 

Mito 4: se puede prevenir la muerte súbita del lactante

FALSO: no se conoce ninguna medida de prevención del problema, aunque sí que existen formas eficaces de reducir los riesgos. 

La mejor manera es que el bebé duerma en una cuna, junto a la cama de los padres, boca arriba, y evitar taparlo con sábanas o dejar objetos pequeños a su alrededor que puedan provocarle asfixia.

Mito 5: las vacunas y los medicamentos aumentan el riesgo de SMSL

FALSO: "Los estudios más recientes mostraron en varias oportunidades el efecto protector de las vacunas contra el SIDS. A pesar de que no sabemos por qué son protectoras, debemos aprovechar este beneficio para nuestros hijos", asegura el doctor Goodstein.

Mito 6: El SMSL puede ocurrir en bebés de cualquier edad

FALSO: los bebés tienen este riesgo solo hasta 1 año de vida. La mayoría de estas muertes ocurren cuando los bebés tienen entre 1 mes y 4 meses. El SIDS no es una preocupación de salud para los bebés de más de 1 año de vida. El 90 % de los casos ocurren antes de los 6 meses.

Mito 7: Si los padres duermen con sus bebés en la misma cama, escucharán cualquier problema que surja y podrán prevenirlo

FALSO: la verdad es que este síndrome ocurre sin avisos ni señales, es poco probable que un adulto se entere de un problema y evite que se produzca.

Mito 8: Si un producto para bebés está en una tienda significa que es seguro comprarlo

FALSO: no todos los productos para bebés son seguros. Lea atentamente las instrucciones antes de usar cualquier producto para bebés.

Con esta información podrás estar más orientado/a acerca de qué pasos dar para cuidar a tu bebé. Tu recién nacido necesita todo tu cuidado y amor.