Cuidados de la cicatriz de la cesárea
TEXTO: MAYRA MARTÍNEZ
Aunque la intervención ahora es menos invasiva, la herida tarda en cicatrizar. Aquí te decimos cómo cuidarla
La cesárea es una intervención quirúrgica abdominal, su recuperación es más lenta y molesta que en los partos vaginales y deben pasar al menos cuatro semanas para que vuelvas a recuperar tu condición física. Los puntos externos suelen cerrarse en 10 días, pero el proceso de cicatrización interno es lento. En ocho meses la cicatriz externa se convertirá en una línea delgada, pero para prevenir problemas es importante cuidar la zona.
10 CUIDADOS BÁSICOS
1) Mantenla limpia y seca en todo momento.
2) Lava la cicatriz con agua y jabón, sécala con cuidado con una gasa estéril y déjala unos minutos al aire. Si te pusieron grapas, evita las soluciones con yodo.
3) Fortalece tu suelo pélvico en los días siguientes a la operación (contrae y relaja la zona como si te aguantaras un chorro de pipí imaginario).
4) No existen remedios milagrosos que hagan desaparecer una cicatriz de cesárea, pero procura que, al menos durante un año, no reciba nada de sol para que la cicatriz no se oscurezca.
5) Hidrata la zona herida a diario: los geles y cremas disminuyen la inflamación, ayudan en la cicatrización, reducen la coloración, impiden la formación de un queloide (lesión). No hagas esfuerzos extras, aunque consideres que la herida ya está cicatrizada.
6) Descansa todo lo que puedas y no cargues peso durante toda la cuarentena.
7) Los puntos pueden dolerte al toser, reír o estornudar; protege la cicatriz con las manos y presiona un poco la herida para reducir molestias.
8) Al sentarte o levantarte de una silla, flexiona bien el cuerpo hacia adelante y protege el abdomen con las manos.
9) Al amamantar, pon a tu bebé sobre una almohada para protegerte.
10) Usar una faja ligera puede ayudarte a aliviar las molestias.
MOLESTIAS COMUNES
En las primeras semanas es normal sentir dolor abdominal y percibir una sensibilidad diferente, como si estuviera dormida. A veces se forma un abultamiento alrededor que suele desaparecer con el tiempo o aparecen los entuertos porque el útero debe contraerse para volver a su tamaño normal.