Qué hacer para evitar peleas entre tus hijos
Los conflictos entre hermanos son comunes, siempre estarán ahí. Por eso te facilitamos algunas claves de crianza respetuosa para poder lidiar con esta situación
Hermanos y hermanas. Un amor inconmensurable pero igual de reñido. Los conflictos entre hermanos son naturales, la pregunta es ¿qué hacemos con esa situación? Muchas veces el favoritismo, hacer la distinción entre "el amor" y "el menor" y ponernos en el lugar de la justicia podría generar que alguno de ellos sienta que sus necesidades no son valoradas.
Brenda Troccoli nos da algunas claves esenciales para estas situaciones. Ella es puericultora y especialista en crianza respetuosa, tiene una diplomatura en crianza y desarrollo infantil; en parentalidad positiva y apego seguro en la infancia; y en crianza consciente y educación emocional, entre otras.
En su cuenta de IG @soybrendacriando da información acerca de cómo gestionar algunas situaciones que se desarrollan en el día a día de las familias y, respecto a los hermanos, comenta una serie de puntos a tener en cuenta:
- No hay que diferencias entre el “hermano mayor” y “hermano menor”. Todos son hijos y te necesitan.
- Fomentar la individualidad hará sentir a nuestros hijos valorados y bloqueará el nivel de la competencia por mamá.
- Muchas veces confundimos el ser mayor o menor con el “tener que” hacer ciertas cosas “porque eres grande/chiquito” y ahí encasillamos y ponemos una etiqueta y/o una exigencia por el simple hecho de tener tantos años. Nos olvidamos de mirar MIRAR su necesidad.
- Se suelen generar situaciones en las que el mayor “tiene que ceder” porque el más chiquito “es chiquito” y quiere tal o cual juguete. Lo que tenemos que trabajar siempre son los límites. Para que cada uno se sienta respetado en su espacio y puedan construir su SER paralelamente al ser hermano.
- Los menores suelen sentir frustración por no poder hacer X cosa con sus hermanos. Es entonces donde la familia puede buscar desafíos acorde a su edad y validar esa frustración explicando que aún no lo logra pero que ya lo alcanzará. Lo que quiere un niño siempre son desafíos.
- ¡Los conflictos son esperables! Es parte de la vida y son una gran oportunidad para poner sobre la mesa estrategias de resolución. Es el momento de aprender a esperar, a tolerar el no, a fomentar la empatía, a sostener esos llantos y a darle lugar a cada uno, respetando sus límites, para que puedan sentir que no se perdieron como seres individuales.
- No compares. No hay terribles y buenitos. Cuando esto sucede, es el primer quiebre en la hermandad. Por favor no pongan este peso en ellos. Se lo creerán y actuarán como tal solo para estar dentro de tus expectativas. Tus hijos son como son. Pero todos nos necesitan de diferentes maneras.
Perder la cordura en alguna pelea puede ser factible pero aplicar estos puntos, con paciencia y dando el tiempo para explicar, puede favorecer a su desarrollo individual y su autoestima. Troccoli hace hincapié en algo esencial y es que, para llevar a cabo estos puntos, se debe estar presente como padre y madre e invertir tiempo en educarlos.
Actualidad
Pasión por la vida
Más de 45 años acompañando a las familias
Suscríbete por sólo 6 euros al mes y disfruta de nuestra revista
Suscríbete
