¿Qué es la otitis de piscina en los peques?
La otitis de piscina o externa en niños puede ser muy recurrente durante las vacaciones, por eso te decimos sus síntomas y cómo prevenirla.
La otitis de piscina o externa en niños puede ser muy recurrente durante las vacaciones, por eso te decimos sus síntomas y cómo prevenirla.
La llamada otitis de piscina o nadador en niños es en realidad una otitis externa causada por hongos o bacterias y que infecta el canal auditivo que transporta sonido del exterior del cuerpo hacia el tímpano.
La otitis de piscina ocurre, como su nombre lo indica, por pasar demasiado tiempo en el agua, lo cual genera inflamación y que las bacterias u hongos infecten la piel del canal, causando dolor al tacto o, incluso, por roce y al masticar o hablar.
Las molestias por la otitis externa se pueden acentuar en los niños también cuando duermen sobre el oído infectado.
Debido a la infección y como parte de los síntomas de la otitis de piscina, es posible que haya un poco de supuración del oído y que la audición de los peques se vea afectada de manera temporal hasta recibir tratamiento. Cabe destacar que no es contagiosa tal cual para otros pequeños.
El tratamiento de la otitis externa depende de la gravedad de la infección y de la cantidad de dolor que siente el pequeño. Es importante no medicarlo sin consultar previamente a un médico y, para prevenirla, lo mejor es que sigan las recomendaciones del especialista; además, limitar un poco el tiempo en la piscina, secarse con cuidado los oídos utilizando una toalla, e inclinar la cabeza hacia ambos lados para ayudar a que el agua drene de los oídos.
Recuerda, la infección por otitis externa no es grave, pero lo mejor siempre será la prevención para evitar que tu peque padezca dolor. ¡Cuídalo!