¿Cómo debe ser la higiene íntima de una niña?

Conoce los cuidados que debes tener con la higiene íntima de una bebé, para evitar infecciones y proteger la zona.

La higiene de una bebé es un aspecto esencial en sus primeros años de vida, ya que no solo contribuye a su bienestar y comodidad, sino que también ayuda a prevenir infecciones en bebés y molestias. Durante esta etapa, la piel es especialmente delicada y requiere una atención cuidadosa, con hábitos adecuados que acompañen su crecimiento. Comprender la importancia de una higiene adecuada y adaptada a sus necesidades es clave para garantizar su salud y desarrollo en un ambiente de protección y amor.

La higiene es uno de los cuidados con el que debes tener especial atención en una bebé pues son un poco más propensas a tener infecciones si no se le asea adecuadamente, especialmente cuando se efectúa el cambio de pañal. Para que puedas asear a tu niña de manera correcta, toma nota de las siguientes recomendaciones.

El doctor Alfredo Vázquez Flores, pediatra neonatólogo, hace referencia a algunas características de los genitales de una recién nacida y cómo cuidarlos. 

Características normales

Muchas de las cosas que presenta su cuerpo recién nacido se irán conforme pasen los días. PM.

Algo normal respecto a los genitales femeninos de la recién nacida, y que no debe preocupar, es ver los genitales hinchados, también llamados edematizados, congestionados. Se van a notar hinchados y muchas veces se puede suponer que hay alguna inflamación o que algo está pasando, pero no. Conforme van pasando los días eso va a volver a su tamaño y quedará normal.

Muchas veces los labios mayores y labios menores de la recién nacida están cubiertos de una capa blanquecina grasosa que muchas veces la mamá trata de limpiar, trata de poner agua, poner jabón, a veces poner alcohol para que esto se quite, pero realmente no se necesita hacer nada. Esta secreción va desapareciendo poco a poco no haga lo que muchas mamás hacen que se convierte en una emergencia: toma algodón o gaza y empieza a raspar para tratar de quitar esa secreción. Lo que va a lograr es que la piel se inflame y que la piel pueda romperse producto del raspado, y puede generarse una infección.

Cuando bañes a tu bebé ten la precaución de poner agüita caliente y un poco de jabón y "lo que salga está bien y lo que no, y ya saldrá en los próximos días". Es importante no presionar, no tocar esa área porque puede llevar a una complicación.

No tenga temor en bañar ni en poner el jabón normal, muchas veces tenemos en la cabeza la idea de que si ponemos jabón esto va adentro de la vagina y va a generar un problema, pues cuando usted está haciendo el baño normal eso no va a suceder por lo tanto no se preocupe.

Consejos generales para una limpieza adecuada

Es importante no irritar la zona. PM.

Limpia de adelante hacia atrás: así puedes prevenir que haya restos de deposiciones que puedan asentarse en la vulva y provocar una vulvovaginitis. De esta manera, también cuidas que no proliferen las bacterias provenientes del intestino.

Utiliza papel higiénico: de preferencia que sea abundante, suave, sin aroma ni colores. La zona genital estará limpia hasta que el papel quede sin mancha. Puedes utilizar toallitas húmedas, pero la última limpieza debe ser papel para quitar residuos de humedad.

No tengas temor de bañarla normalmente, con jabón. PM.

Evita productos irritantes: a la hora del baño, no uses sales, jabones y lociones con aromas fuertes y colorantes. Utiliza únicamente jabón neutro especial para bebés. Tampoco uses esponjas para limpiar la zona genital.

Cuidado con el pañal: procura que los pliegues queden limpios. De no ser así es más probable sufrir una infección.

Crema protectora: no apliques demasiada, solamente la necesaria y cerca de la zona anal.

Recomendamos en