Conócelo bien y ayúdalo a crecer todos sus talentos. ¿Cómo serás bebé?
El papel de la familia es básico en el desarrollo de la personalidad del bebé. Sentirse querido y aceptado por papá y mamá reforzará todo lo positivo que hay en él
Después de haber pasado las 40 semanas de embarazo, de haber vivido el parto y que ahora tengas a tu pequeño en brazos, es normal de pronto ponerte a pensar: “¿cómo serás, bebé? ¿Te parecerás a mí o a tu papá?”. Y esto va más allá de los rasgos físicos, se refiere a cómo será su personalidad cuando crezca: ¿será relajado, explosivo, amable, sacará el buen humor de papá o lo tierno de mamá? ¿Cómo te imaginas que será tu hijo? Los expertos dicen que nuestros genes y el entorno en el que nos desarrollamos influyen en quiénes somos y que son los responsables de nuestra personalidad. Por ello nos explican a qué se debe que tengamos ese gran parecido con nuestros padres.
LOS PRIMEROS AÑOS, SON LA CLAVE EN SU PERSONALIDAD
La forma como tu bebé será hoy y en un futuro (cuando adulto) depende mucho del ambiente en el que crezca, tanto del familiar como del que ha creado con amigos. Todas aquellas cosas que rodean a un niño ejercen una influencia y contribuyen a formar su personalidad. Su cerebro está aún desarrollándose (en realidad no dejará de hacerlo hasta los 21 años) y los estímulos procedentes del medio modificarán su sistema nervioso.
Así, de los padres y familiares recibe sus primeras influencias, que luego irán incluyendo las de sus compañeros de clase, profesores, grupo de amigos, parejas… Pero, aunque todas ellas aportan su granito de arena, según los especialistas, las que tienen una importancia especial son las que se reciben entre los cero y los cinco años de edad.
“La forma en que los papás y los profesores abordan su papel como figuras afectivas genera que el niño se sienta y se perciba más o menos querido y aceptado, más o menos capaz y que valore el bien y el mal de una u otra forma”, explica Rosa Salas, directora del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Pontificia Comillas, España.
De hecho, el ejemplo que recibe de quienes lo rodean es fundamental para la formación de la personalidad del niño. A través del ejemplo, de forma inconsciente, le das pautas y modelos a tu hijo. Es muy importante que ese ejemplo sea positivo y equilibrado desde la afectividad.
5 INGREDIENTES PARA LA RECETA MÁGICA
Todo está en cómo se comportan mamá y papá con su hijo. La receta de un buen papá o mamá no requiere una fórmula demasiado complicada, simplemente se trata de dar cariño y atención a tu pequeño “terremoto” que, aunque a veces te traiga de cabeza, siempre consigue arrancarte una sonrisa. Estos cinco ingredientes son los que nunca deben faltar en tu casa para ayudar a tu hijo a formar una personalidad emocionalmente segura y fuerte:
Un ambiente relajado en casa
Un ritmo de cuidados estable
Afrontar tu responsabilidad como mamá o papá de forma relajada, sin tanto drama
Mucho amor y paciencia
Dedicarle tiempo, tranquilidad y toda tu atención