Signos de tu bebé que debes tomar en cuenta en su desarrollo psicomotor
Algunos síntomas del bebé pueden representar intranquilidad, sobre todo a las mamás primerizas.
La maternidad supone una serie de saberes, pero también de preocupaciones que son normales. El instinto de consultar al pediatra ante cualquier duda puede que se apodere de ti, sin embargo, hay que saber cuándo algunos signos de su desarrollo son inquietantes y cuándo no.
Es importante saber cuáles síntomas del bebé sí son importantes y sí representan un peligro para la salud del bebé.
La pediatra Diana Álvarez, del canal Doctora Di pediatra, comenta que hay que tener en cuenta que, de los 0 a 3 meses se llama el cuarto trimestre del embarazo, por lo tanto tendrá que amoldarse a un nuevo entorno totalmente distinto y esto conllevará muchos esfuerzos y cambios lógicos de la adaptación.
La especialista también comenta que no hay edades fijas a las que el bebé tenga que hacer algo sí o sí. "Los pediatras nos basamos en estadísticas para valorar lo que es normal, pero cada niño es único y va a su propio ritmo". Además recomienda siempre consultar con el pediatra del bebé ante cualquier duda, ya que hace foco en que los papás son los que más conocen a su hijo y quienes se darán cuenta si hay algo raro en su comportamiento.
¿Qué signos debo tener en cuenta?
Hay que tener en cuenta que el desarrollo neurológico incluye una parte "psico", es decir, la evolución a nivel social, de lenguaje y cognitivo; y una parte motora, sobre cómo evoluciona a nivel de postura, movimiento y manipulación de objetos.
La pediatra también aclara que: "La existencia de un solo signo de alarma es poco valorable y no tiene por qué significar que el niño tenga un problema del desarrollo".
Los signos a partir de los cuales podrías preocuparte y consultar a su pediatra, son:
- Que al llegar a los tres meses el bebé no siga con la mirada.
- Que no reaccione a los ruidos, "esto no significa que no se gire hacia el ruido, porque esto lo aprenden más tarde, pero sí debería asustarse o reaccionar", asegura.
- Que no haya sonrisa social, es decir: la sonrisa que hace hacia las personas y no por reflejo. La pediatra asegura que cuando inician a hacer esto parecerá que tienen una sonrisa irresistible. Hará contacto visual y te sonreirá a ti.
- Que no sea capaz de aguantarse la cabeza. Para este fin puedes estimularlo a través de ejercicios para fortalecer el cuello de tu bebé.
- Que no sea capaz de abrir las manos y que, en su lugar, las tenga siempre el "puñito", cerrado, agarrándose el dedo.
- Que esté irritable de forma permanente. Sobre este signo, Álvarez dice: "Este punto es difícil de juzgar porque los bebés lloran mucho, es su forma de comunicarse, pero si tienes la sensación de que tu bebé llora de forma exagerada y que es muy difícil calmarlo, coméntalo con tu pediatra porque podría haber una causa médica detrás".
Existe un caso particular que son las crisis de lactancia. La pediatra explica que suele haber tres crisis ponibles:
- A las 3 semanas.
- A las 6 semanas.
- A los tres meses.
Continúa con la explicación y dice que las crisis de lactancia -o brotes de crecimiento- son situaciones en las que "aumenta la demanda del bebé o parece que este no está satisfecho con la producción de leche de la madre, y que suelen coincidir con periodos de crecimiento o más desarrollo a nivel neurológico". Y explica que se llaman crisis porque si no se conoce que esto sucede, la situación genera ansiedad en la madre y van a hacer que la madre dude sobre su capacidad para amamantar.
Por lo tanto, ten en cuenta estos signos, genera todos los estímulos posibles para que tu bebé tenga un sano desarrollo de la psicomotricidad infantil y siempre intenta estar alerta, pero no te preocupes de más.