8 consejos para dormir con un recién nacido
Independientemente de las ventajas o inconvenientes que pueda tener el colecho, si vas a dormir con tu bebé debes tomar en cuenta lo siguiente.
Dormir con tu bebé desde que lo llevas a la casa es un tema que tiene varias controversias. Hay quienes están a favor y quienes lo desaconsejan. A continuación te presentamos una serie de factores que debes tener en cuenta si te estás planteando este escenario.
De acuerdo con el DIF de la Ciudad de México, el colecho facilita la lactancia materna, reduce los episodios de llanto del bebé, reduce el riesgo de muerte súbita, potencia el vínculo entre bebés y padres y asegura que "todos duermen más". Aquí te contamos los detalles y la información de una experta, para que puedas tomar la mejor decisión.
La pediatra Diana Álvarez, habla sobre el colecho, los pros y contras y también acerca de los peligros que puede implicar, el más preocupante y conversado: colecho y riesgo de muerte súbita del lactante
Hablar de colecho significa que el bebé y sus padres duerman en la misma cama. "Que los bebés compartan cama con sus progenitores es una práctica muy extendida en la mayoría de culturas y de hecho muchas especies de mamíferos duermen así".
Ventajas
- Facilita la lactancia materna: es mucho más fácil para la mamá dar pecho si su bebé duerme en la misma cama que ella. Se ha visto en estudios además que las madres que colechan dan el pecho durante más tiempo que las que no y amamantar es uno de los principales factores protectores el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
- Facilita el sueño de los bebés: muchos bebés no son capaces de dormir si no es en contacto con sus progenitores. "Es totalmente normal que un bebé necesite contacto para dormir. Así que, en definitiva, si el bebé duerme mejor y los padres se tienen que levantar menos para atenderlo, el colecho puede hacer que muchas familias duerman mejor", asegura la pediatra.
Medidas a tener en cuenta para colechar
1). Tabaco: si alguno de los padres es fumador aunque no fume en la habitación donde se duerme, el humo del tabaco es uno de los principales factores de riesgo del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) y "en estudios se ha visto que se dan muchos más casos en bebés que duermen en la misma cama que madres o padres fumadores. Así que una razón de peso para dejar el tabaco".
2). Alcohol o fármacos: Si se ha consumido alguna de estas dos sus rancias o drogas, en general, que puedan alterar la capacidad de reacción esto podría hacer que los padres aplastaran al niño sin darse cuenta.
3). Padres o madres con obesidad: este puede ser un factor de riesgo mientras duermen. También si el bebé es menor a los tres meses de edad, si ha sido prematuro, ha nacido con bajo peso o está pasando un proceso febril.
4). Personas que no sean los progenitores: se desaconseja compartir cama con todo aquel que no sean los progenitores del bebé (hermanos u otros familiares). La idea es que no se practique colecho en caso de bebés alimentados con leche de fórmula, ya que el principal objetivo es la lactancia materna.
5). Boca arriba: este es el factor más importante para prevenir el síndrome de muerte súbita del bebé. Sea donde sea que duerma el bebé la posición deberá ser boca arriba. "La evidencia científica en este caso es clarísima: dormir boca arriba salva vidas", explica.
6). Superficie plana: debe practicarse en una superficie plana y firme, eso significa que no se recomienda dormir en sofás butacas o cualquier otra superficie que sea blanda, ya que aumentan el riesgo de asfixia de forma considerable. Será importante observar que en el lugar donde duerme el bebé no hay huecos por donde se pueda quedar atrapado, como espacios entre dos colchones o entre el colchón y la pared.
7). No a las mantas pesadas: ni esto ni cojines ni nada en la cama que pueda taparle la cara al bebé. Eso incluye también los nidos. Si usamos sábana, esta debe quedarle por debajo de la cintura. Se debe vigilar también que no pueda quedar tapado por la almohada que esté en la cama.
8). No sobrecalentar: no exceder la temperatura del bebé, ya que eso supone un riesgo para su salud. La temperatura ambiente ideal estaría en torno a los 18 o 20 grados.
Recuerda que nunca debes dejar a tu bebé solo en una cama de adulto, aunque esté profundamente dormido, porque se podría despertar y caerse. Y sea cual sea la decisión que tomes respecto a colechar o no, recuerda seguir estos consejos de la experta.