¿Te preguntas si tu cuerpo producirá la suficiente leche para tu bebé o si la producirás? No te angusties tanto con este tema, tu cuerpo es sabio y por supuesto que estará listo para alimentar a tu bebé. Para hablar sobre el tema y puntualizar en las claves de la lactancia y cómo hacer que tu bebé se "prenda" correctamente desde las primeras horas después de haber llegado al mundo, hablamos con la puericultora Silvia Pazo, quien nos explica las claves, los errores más comunes y el camino correcto para que tu bebé esté nutrido, porque el acompañamiento, la guía y supervisión de esta profesional puede ser clave para que tu bebé se alimente correctamente, que no pase hambre y que tu cuerpo responda a lo que tu hijo le está pidiendo.
Los primeros días después de dar a luz pueden ser un desafío y puede que, sin una correcta guía acerca de la lactancia y los beneficios de la leche materna, puedas tener muchos riesgos, tanto tú como tu hijo. Además se podría generar un destete prematuro por que tu hijo no se esté prendiendo correctamente a tu mama. La puericultora perinatal Silvia Pazo, explica con detalle algunos de los riesgos y, sobre todo, las claves para una buena lactancia desde el principio.
¿Cómo se genera la producción de leche?
Aunque el bebé tiene un estómago chiquitito, un bebé nunca come de más o tú le das demás, porque quien tiene que hacer el trabajo es el bebé, entonces lo que tiene que hacer para comer es hacer una succión rítmica, lenta, pausada, tranquila, constante. Aquí es donde hay que preguntarse ¿qué está haciendo mi bebé? ¿Está comiendo o está chupando sin comer? ¿Cómo distingo una succión nutritiva de una succión no nutritiva?
Generalmente a la mamá le sirve entender de manera concreta que hacer de seis a siete succiones seguidas en adelante es comer. Menos de seis o siete es chupar sin comer. En esta etapa de calostro, inicio de bajada de leche, que salen pocas gotitas, y el bebé traga, junta, junta, junta y traga, tiene que hacer muchas succiones para juntar.
A partir de los cinco o seis días más o menos, es cuando las mamás ya tienen mucha leche, que sale mucho más líquida, y esto coincide más o menos con la llegada a casa.

¿Es cierto que las mamás pueden 'quedarse sin leche'?
Primero que las mamás sepan que no se quedan sin leche. Si el bebé se prende bien, no del pezón, sino de la areola, hay una buena remoción de leche y el cuerpo de la mamá repone eso; si se prende mal y saca poco, el cuerpo repone poco.
¿Por qué recomiendas la extracción manual?
El cuerpo no identifica si el bebé que anoche, por ejemplo, estaba tomando de una mama, es el mismo que a la mañana siguiente toma de la otra mama o si eran mellizos. Entonces en este momento le tenemos que decir al cuerpo que no fabrique tanta leche porque hay un bebé solo. Y ¿cómo entiende el cuerpo que es un bebé solo? Sacando leche, y la mejor manera de sacar leche es de manera manual, porque con la mano no pasa por el estímulo del pezón, que es el que lleva la información al cuerpo, en cambio con un saca leche el cuerpo no sabe si es un saca leche o es un bebé entonces como hay estímulo se libera prolactina y la prolactina produce leche.
Para hacer una correcta extracción manual se deben colocar los dedos en la areola, vas hacia atrás y atrás se juntan las yemas de los dedos y allí se aprieta.

¿Cuál consideras que es el ABC de la lactancia?
La clave de la lactancia es cómo el bebé se prenda a la teta, y a veces nos dicen que tenemos que mirar que los labios estén evertidos, y puede ser que esto esté sucediendo, pero las encías pueden estar mordiendo el pezón.
El bebé que está prendido del pezón gasta mucha energía, saca poquita leche y al gastar mucha energía que no es acorde a lo que ingresa, baja más de peso y después le cuesta recuperarlo.
Cuando el bebé se prende del pezón, a la mamá le duele, se lastima, y entonces no quiere darle más la teta, esto es un riesgo de destete precoz. También puede pasar que si el pezón está lastimado esta es una vía de entrada de gérmenes, por lo tanto se puede dar una mastitis, y si se da esta situación del bebé prendido del pezón además el bebé no recupera peso y muchas veces cuando pasa esto le indican leche de fórmula. Entonces tengo una lactancia mixta por no corregir de manera oportuna y no acompañar de manera temprana un aprendizaje. La prendida hay que saber apoyarla y distinguirla.
La lactancia impacta en muchas áreas de la vida del bebé, por ejemplo en la temperatura del bebé. Un bebé recién nacido necesita comer para regular la temperatura. La lactancia interviene también en la glucemia, los niveles de azúcar en sangre, porque ya no está más el cordón que provee todo, se cortó el cordón y se provee por sí mismo, y hay que revisar cómo está su glucemia, porque le puede bajar. También se puede presentar bilirrubina: cuando no elimina el meconio como señal de que no está comiendo.
¿Por qué es importante el acompañamiento de la puericultora?
La puericultora acompaña a la mamá hasta un mes después de haber tenido a su hijo. En el periodo de internación acompañamos a que se prenda bien, no del pezón sino de la areola y para eso utilizamos distintas posiciones para amamantar. Una posición para amamantar requiere de una almohada atrás, almohadón, una almohada al costado, algo de apoyo para que la mamá se sienta segura.

Existen básicamente dos posiciones para amamantar, esas dos posiciones te permiten dirigir al bebé, llevarlo a la teta y achicar la areola para que le entre toda en la boca porque si no se queda en el pezón. En el periodo de internación es todo un acompañamiento para mostrar, supervisar y acompañar todo un aprendizaje.
Después del alta, cuando se va la mamá con el bebé a casa, los bebés bajan de un siete a un 12% del peso de nacimiento, que después lo tienen que recuperar lenta o rápidamente, según cómo se esté prendiendo, en aproximadamente 15 o 20 días, como mucho. Entonces se hace un acompañamiento hasta que recupere el peso. Cuando este bebé superó el peso de nacimiento en los dos siguientes controles seguidos, eso me dice que está todo bien con la lactancia.