3 tips para cuidar la cabecita del bebé

La cabecita de tu bebé es muy frágil y delicada, pero eso no significa que no puedas acariciarla. Sostener a un recién nacido requiere de una atención especial debido a que su cabeza es muy frágil y una parte muy importante para el desarrollo de su cráneo, que está en curso.

Al cargar al recién nacido en brazos es muy importante sujetarle bien la cabeza con una mano tras ella, hasta que el niño sea capaz de sostenerla por sí solo, evitando movimientos bruscos del cuello y zarandeos.

El concepto de plagiocefalia posicional o "síndrome de la cabeza plana del bebé" es una deformidad que solo se da en los huesos del cráneo- no afecta al cerebro- y que podría llegar a ser una consecuencia de que tu bebé siempre apoye su cabeza de la misma manera y en la misma posición. Ya sea porque el bebé duerme boca arriba en la cuna, en el moisés o si los colocas en una hamaca, siempre tiene la misma zona de la cabeza apoyada.

Esta alteración se ha visto aumentada desde que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que los bebés duerman boca arriba para evitar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL). Ante la urgencia de atender este último tema, la plagiocefalia posicional se ha desarrollado en mayor medida.

Yolanda Velaz, enfermera pediátrica y host del podcast "Nadie como mamá" lo explica detalladamente en un episodio que habla específicamente sobre esta deformidad y detalla cuáles son las precauciones que se pueden tomar para prevenir que este aplanamiento suceda. 

Te compartimos cuatro consejos fundamentales que te permitirán proteger y fomentar el crecimiento saludable de la cabecita de tu bebé, asegurando su bienestar y confort en esta etapa tan crucial.

1). Cambia la orientación de la cuna: si tienes una cuna libre en un espacio amplio y se puede girar, esto será ideal, pero si es una cuna colecho, existen diferentes formas para dormir en colecho. La opción será poner al bebé en sentido contrario: "donde ponías los pies, poner la cabeza", asegura la experta. "Esto es porque el bebé tiende a girar la cabeza para el lado en el que te encuentras tú. Porque la voz le viene de ese lado, posiblemente la luz, porque siempre te asomas de ese lado. El bebé va a girar la cabeza hacia el mismo lado. Con estos cambios conseguiremos que no siempre tenga apoyada la misma zona. Es una técnica diferente para redistribuir un poco las presiones", explica Velaz.

2). Tummy time: esta postura es aconsejable, ya que, cuando el bebé es demasiado pequeño, se pasa gran parte del día acostado y durmiendo. Tu bebé necesita pasar un tiempo al día boca abajo, por eso será bueno que puedas cargarlo en tus brazos o dejarlo en esta posición. Tummy time se trata de poner al bebé boca abajo.

3). Cascos para el tratamiento de plagiocefalia: el tratamiento para las deformidades craneales fue introducido por el cirujano Sterling Clarren que en 1979. Él publicó el primer trabajo de investigación sobre el procedimiento para tratar este tipo de patologías. Su hipótesis consistía en remodelar el cráneo del bebé, dando espacios que permiten el crecimiento de zonas deprimidas y generando presión en zonas más prominentes. 

"Es muchísimo más grave la muerte súbita del lactante con lo que nos hemos encontrado con la deformidad craneal del bebé, pero por eso existen estas medidas", asegura la especialista.