Padres e hijos

Qué hacer si tu bebé ¡siempre tiene mocos!

Sí, es desesperante o causa preocupación ver a tu hijo siempre con la nariz llena de mocos. Te explicamos a qué se debe y qué medidas podrías tomar

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"El baile del moco espeso y el moco claro", así llama a este fenómeno el doctor pediatra Jesús Garrido, del blog "Mi pediatra on line" y autor de libro Bebés sin cólicos. En el que explica que "se trata de entender algo que todos los niños pasan en los primeros inviernos de su vida. Algo que hace que llamemos mocosos a estos niños. Porque siempre tienen moco".

La mucosidad no es una enfermedad, sino un síntoma y un mecanismo de defensa de tu bebé. El moco se produce cuando tiene catarro o una infección; su finalidad es atrapar los virus o las bacterias para que queden dentro de él y puedan ser expulsados del cuerpo, evitando así que bajen por las vías respiratorias hasta los pulmones, por ejemplo.

Garrido separa esta situación en dos fases:

  • PRIMERA FASE: moco claro de nariz: en invierno, a partir de los 4-5 meses cualquier germen que pase por su lado será una infección que le tocará pasar al pequeño. Los virus y bacterias no entran por los pies ni a través de la piel del cuello o la espalda. Los niños pequeños, siempre que pueden respiran por la nariz. Y esa es la puerta de entrada de la mayoría de las infecciones respiratorias.

Nada más entrar, en cuanto empiezan a proliferar y generan irritación la mucosa de la nariz hace su trabajo: fabricar moco. Cuando el niño está incorporado el moco suele fluir claro. Esta fase de moco claro suele durar 2-4 días.

El principio del catarro. En esta fase puede haber algo de tos, pero son más llamativos los estornudos. Son los días que tarda el sistema defensivo en producir defensas contra el germen y empezar a eliminarlo. Se supone que ahí debería acabar la cosa, pero no.

SEGUNDA FASE: moco espeso en la garganta: El sistema defensivo de la garganta tiene una serie de cuarteles que producen defensas: 

  • Las vegetaciones o adenoides: Están en la parte superior de la garganta, tras la nariz
  • Las anginas o amígdalas: Son las «bolas» a cada lado de la garganta.
  • Los ganglios del cuello: A ambos lados del cuello.

Todos crecen cuando hay una infección. Al hacerlo aumentan la capacidad de responder a infecciones nuevas en esa zona. La mayoría de las infecciones entran por la nariz. Y ahí el encargado son las vegetaciones.

¿Cuándo hay que preocuparse?

El pediatra asegura que hay que saber cómo tratar los mocos y para esto dice que un niño debería tomar medicamentos para la tos o mocos solo si:

  • No descansa bien por culpa de los mocos o la tos.
  • No se alimenta bien por la cantidad de mocos que toma o vomita con frecuencia por la tos.
  • Tiene dolor por la acumulación de moco en los oídos o por irritación de la nariz de tanto limpiarle.

El especialista recomienda que bajo tres circunstancias muy precisas hay que pensar en visitar un doctor: 

  • Que la tos sea persistente y se acompañe de ahogo
  • Que haya fiebre alta y se acompañe de un mal estado general 
  • O que dudes o sospeches que tu hijo tiene algo más

 

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