Padres e hijos

Sí. Existe un duelo al tomar la decisión de no ser madre

¿Qué pasa cuando una decisión tan personal y tomada a consciencia conlleva un duelo que orilla a la depresión?

Creado:

Actualizado:

Se podría considerar que la decisión de ser madre es una más que está en la lista de las tantas que las mujeres realizamos como adultas, dueñas de nuestro cuerpo y de nuestra libertad de elegir qué queremos para nuestro futuro. 

Pero ¿por qué esta decisión conlleva un duelo? Romina Sacre es una emprendedora y autora mexicana, que además es una figura mediática por su carrera como ex modelo y actriz, se abrió al contar esta historia acerca de cómo llegó a la decisión de no ser madre, pero aún más: cómo fue atravesar el duelo que vino después de esa decisión. Algo que la sorprendió y tuvo que atravesar. Una depresión por un duelo que duró unos cuatro meses.

En el podcast @masalládelrosa, Sacre habla con Jéssica Fernández, su host, y le cuenta muchas cosas acerca del camino que poco a poco la llevó a tomar la decisión. Que de niña no se recuerda jugando a “ser madre”, que la idea nunca estuvo en un plan de futuro -aunque sí la idea romántica del matrimonio y la familia- pero que ciertamente no sabe de dónde lo sacó.

Con seguridad comenta que nunca estuvo en sus planes ser mamá. 

.

.Web oficial: Romina Sacre

También asegura que esto que llaman instinto maternal en realidad no existe. “Es bullshit, no existe. Es una construcción patriarcal, que te lo venden como muy bonito pero que al final es esta parte híper romantizada de la maternidad”.

Explica que, en la sociedad en que se crió, la narrativa acerca de la mujer que no tiene hijos es la de una “tía” que es la pobrecita, la sola con muchos gatos, la que a todo el mundo le da lástima, la desalmada, la egoísta, la que no tiene corazón, la que se va a arrepentir y que es prácticamente como una carga para toda la familia. Dice que también está el otro extremo, el de la “tía” que fuma demasiado, que toma mucho, que está con cualquier hombre y que, básicamente, es un “desmadre”. Comenta que le ponen a las mujeres muy malos ejemplos de mujeres que deciden no tener hijos o que, por diferentes circunstancias, no tuvieron hijos. 

“¿Por qué no más bien podemos aplaudirle a esa gente? A esas mujeres que… siento que es una decisión sumamente valiente, porque va en contra de todo un sistema de creencias que nos ha hecho a las mujeres pensar que para lo único que servimos es para ser mamás”. 

Testimonio sobre el duelo

Cuando aborda esta parte del testimonio Sacre llora. Varias veces. Se parte con una honestidad absoluta.

Junto a Juan, su actual novio, estuvieron buscando tener un hijo durante dos años. En ese lapso de tiempo ella se sentía aliviada cada vez que llegaba su período y pensaba “qué paz”. Entonces se daba cuenta de que algo no encajaba, entre lo que estaba diciendo y haciendo con sus verdaderas ganas. 

Un día hablo con mi pareja y le digo que ya lo pensé bien y que no quería ser mamá. Y si él me decía que él quería me iba a doler pero le iba a dar esa libertad. Porque esto era algo que sí platicábamos, sí estaba la idea de: qué nombres, que si nos íbamos a tener que mudar de casa. La ilusión de tener una familia. Pero él me apoyó”. 

Cuando tomamos la decisión yo entro como en una depresión rarísima. No podía dejar de llorar. Le contaba esto a alguien y era como largarme a llorar y desconsolada. Y me preguntaba ‘¿qué me pasa? Por qué estoy tan triste?’.

Empezamos a ir a terapia de pareja Juan y yo y nuestra terapeuta nos dice: es que obvio, estás así porque están viviendo un duelo. Y yo así de: ¡¿qué?! ¿Por qué nadie me dijo que vivías un duelo de la no maternidad? Nadie me dijo que en el momento en el que decida que no, iba a vivir un duelo”

En ese momento Sacre comenzó a atravesar todas las etapas que lleva un duelo. “Los duelos no son de microondas. Un día estás triste, al día siguiente estás bien, al día siguiente estás emputado, al día siguiente estás triste, al otro no te quieres levantar de la cama… es un proceso", comentó. 

Y la verdad esto nos abrió la puerta a empezar a trabajar en nosotros mucho más profundamente. Ir a terapia de pareja me ha ayudado a transitar ese periodo de mi vida con más respuestas. Estaba tan en el hoyo y vi que tengo tanta gente que escuchó y que no me juzgó y que, al contrario, me preguntó ‘¿en qué te puedo ayudar?’.

A la gente de mi equipo de trabajo le dije: necesito sentarme aquí y sentir toda mi tristeza y la verdad fue un proceso muy amoroso, de mí para mí. Salí de ahí chingona. Me aplaudo lo valiente que he sido porque cuando yo creí que no iba a salir del hoyo, salí. Porque le chingué. Y eso es algo que nos tenemos que aplaudir y reconocer. Cuando la vida te pone unos madrazos dices: ok, no lo voy a evadir, no lo voy a llenar de compromisos. No me voy a emborrachar, a drogar. Lo voy a vivir en completa sobriedad. Y estoy segura de que algo voy a aprender”.

¿Cómo se sale de este tipo de duelos?

Si pudiéramos enumerar algunas de las cosas que le han funcionado a la autora, podríamos enumerar algunas acciones:

  • Dormir mucho. “Siento que dormir es la mejor terapia, sanción, medicina más carroña que tenemos los seres humanos”.
  • Elegir qué actividades hacer: trabajo, proyectos.
  • Comer bien, cuidar su salud física
  • Viajar. Despejar la mente
  • Hacer ejercicio: Sacre cuenta que si no hacía específicamente ejercicio por lo menos sacaba a pasear a sus perros y salía a tomar aire. 

Al final ella cuenta que está bien sentir el duelo y abrazar todas las emociones que vienen con él pero que no hay que acomodarse en ese lugar. “Tampoco te tienes que quedar en el hoyo. No hay que romanizar esto. Porque entonces sí la depresión se convierte en un estado de ánimo y es muy difícil salir de ahí. No quería yo estar deprimida por el resto de mi vida”.

Puedes escuchar el podcast y el testimonio completo aquí.

tracking

Recomendamos en...

Recomendamos en...

Recomendamos en...

Recomendamos en...

Recomendamos en...