Si tu hijo es de los que no toman mucha agua porque no le gusta el sabor del agua natural y solo busca los jugos, te tenemos una solución mucho más sana que estas bebidas llenas de azúcar.
El estar mal hidratado en temporadas de calor puede llegar a ser muy peligroso para la salud de los niños y de los adultos. Pero si el agua natural les es desagradable por su sabor, eso puede llegar a ser un problema, ya que la ingesta comúnmente mencionada es de 2 litros de agua al día, aun que es determinante tomar en cuenta que esta puede varía según la edad, peso y nivel de actividad física del niño.
La Dra. Berenice Aguirre, endocrinóloga pediatra, egresada del Instituto Nacional de Pediatría, habla de la necesidad de mantener a los menores hidratados y la importancia de que esto sea solo con agua simple -o agua de garrafón- ya que enumera el peligro de todas las opciones que se venden como "saludables" y que no lo son.
"El estado de hidratación es muy importante en nuestro organismo. Nos permite mantener un equilibrio hidroelectrolítico adecuado y, además, ayuda a que tengamos una temperatura corporal adecuada", asegura.
La especialista asegura que los efectos de la deshidratación, incluyen cansancio, debilidad, falta de concentración y problemas renales, ya que el agua es necesaria para un buen funcionamiento renal. Además señala que hay que estar especialmente atentos en épocas de calor, cuando existe el riesgo de padecer un golpe de calor cuando la temperatura corporal supera los 40 grados, por eso debes checarsi tu hijo tiene diarrea en temporada de calor. Una deshidratación puede causar "náuseas, vómitos, debilidad muscular, fatiga, irritabilidad, dolor de cabeza, etc." y es necesario que estés alerta ante estos síntomas.
¿A partir de qué edad puedo empezar a darle agua simple a mi bebé?
La doctora asegura que a partir de los 6 meses, ya que es suficiente la lactancia materna exclusiva durante los 6 primeros meses. "El agua que contiene la leche materna es suficiente para que los bebés menores de seis meses estén bien hidratados. A partir de los seis meses y con la alimentación complementaria, ya podemos empezar a ofrecer agua simple", afirma. Existen muchos beneficios del agua que tu hijo necesita para su desarrollo cognitivo. Siempre les recomiendo ofrecerla después de las comidas para que la pancita del bebé no se llene de agua y pueda comer bien.

¿Qué son las aguas infusionadas?
Si su niño no está acostumbrado al agua simple porque está más acostumbrado a las bebidas azucaradas, otra recomendación es hacer infusiones en la jarra de agua, las famosas aguas inficionadas. Puedes incluir poner rodajas de naranja, limón, lima o mandarina o la fruta que desees y que esté de temporada. "No se trata de hacer agua de sabor, sino de dejar rebanadas en el agua para que desprendan un ligero sabor de la fruta, haciendo que el agua simple sea más agradable para el niño. Las infusiones de frutas son seguras para los niños sin embargo debemos de considerar que los tés no siempre son lo son para niños pequeños, ya que algunas plantas pueden tener efectos adversos. Por lo cual te recomendamos ofrecer solo agua infusionada con frutas.

¿Qué bebidas evitar?
Bebidas rehidratantes: existen bebidas especiales de rehidratación oral para cuando los niños están deshidratados, y "el médico les indicará la cantidad que deben tomar, así como cuál es la bebida que necesitan en caso de vómito, diarrea, etc. Estas bebidas contienen sodio, muchos electrolitos, además de glucosa y azúcar. A menos que haya una indicación por deporte de alto rendimiento y se sepa cuánto se pierde por sudoración, no deberían usarse estas bebidas con todos los niños y no siempre", aclara. En caso de deshidratación la mejor alternativa sería consultar con un médico los de síntomas de deshidratación y seguir sus indicaciones.
Agua mineral: el agua mineral tiene mucha sal, por lo que no se puede consumir de forma habitual. La especialista asegura que no es aconsejable sustituir el agua simple por agua mineral.
Leches de sabor: la endocrinóloga dice que las leches que vienen en cajita y que usualmente los padres y madres incluyen en la ponchera, no son saludables para hidratar a mis niños. "Son bebidas sumamente azucaradas que no son saludables y pueden fomentar obesidad, sobrepeso, resistencia a la insulina, etc. No hidratan adecuadamente, ya que al tener tanta azúcar, el niño sentirá más sed. No recomiendo su uso cotidiano”.

Jugos: "mi recomendación personal como endocrinóloga pediatra es que nunca le des jugos a un niño. Los jugos tienen un alto contenido de azúcar, lo que favorece el sobrepeso y la obesidad infantil" y reitera que siempre será mejor ofrecerle agua simple a los niños y que se acostumbren a esta bebida en lugar de bebidas azucaradas. Incluso recomienda que se utilicen vasos con calcomanías o colores que al niño/a le atraiga, para fomentar su ingesta diaria.
La doctora recalca que, en general, de la dieta que consumimos, el 25% de la cantidad de agua diaria que tomamos proviene de los alimentos sólidos; el 75% restante debe provenir de líquidos como sopas, leche, y especialmente agua. "Necesitamos encontrar una forma de asegurar que ese 75% de líquidos necesarios llegue a nuestro organismo para que nuestros pequeños siempre estén bien hidratados”.
¿Qué cantidad de agua debemos recomendar a nuestros pequeños?
Según el IMSS, la cantidad de agua que debes darle a tu hijo/a de acuerdo a su edad, es:
