Conoce a las gemelas "más bellas del mundo"
Estas pequeñas desde muy temprano tienen una carrera en el modelaje gracias a su apariencia. Pero ¿qué pasa con la infancia cuando se ve atravesada por este mote?
Leah y Ava nacieron en el 2010, y desde hace unos años han sido proclamadas como "las más bellas del mundo". Desde pequeñas han estado expuestas a cámaras y halagos por sus facciones.
Ellas son gemelas estadounidenses que se dieron a conocer debido a que su mamá, Jaqi Clements, hiciera una publicación en Instagram en 2007, donde mostraba a estas hermosas y pequeñas niñas, a lo que los usuarios respondieron con comentarios muy halagadores. Desde entonces se les dio este título de "las más lindas del mundo" y ahora, con 14 años, llevan una carrera en desarrollo en el modelaje y la publicidad.
No fue hasta que cumplieron 7 años que el perfil de Instagram de las niñas se viralizó, convirtiéndolas en unas pequeñas celebs para los instagramers. Leah y Ava quedaron encantadas con la idea de ser modelos y ahora tienen contratos, su propia marca de ropa y más de 2 millones seguidores en Instagram.
Pero ¿qué pasa cuando unas pequeñas como Ava y Leah son expuestas a la profesión de modelaje desde tan pequeñas y cómo influye en sus vidas?
Tomamos este ejemplo para consultar con una especialista acerca de las implicaciones de desarrollar una carrera en el modelaje desde pequeñas y sobre qué puntos deberían tener en cuenta los padres y madres para que esto sea posible con la mayor seguridad.
Teresa Terreros Roncal, psicóloga especializada en terapia cognitivo-conductual en niños y adolescentes, del Instituto Psicológico Cláritas, ahondó en el tema de redes sociales, la autoimagen y la exposición masiva.
-¿Qué implicaciones tiene la exposición de menores de edad en medios y redes?
Las redes sociales forman parte de la vida de la mayoría de los adultos y cada vez más de los menores de edad. La exposición de estos menores puede suponer implicaciones no solo en su privacidad y su derecho a la imagen y a la intimidad; sino también para su propio autoconcepto y autoestima. Los resultados y consecuencias de esta exposición todavía tardarán un tiempo en verse, ya que es relativamente nuevo, pero sí que podemos suponer algunas implicaciones.
- Área emocional y psicológica: Muchas veces este contenido no está supervisado por adultos o los adultos supervisores sacan algún tipo de beneficio de esta exposición. El éxito y la validación que tienen los menores es debido al comportamiento que exponen en los medios, por ello pueden aprender a tener comportamientos sexualizados, ridículos o no apropiados para su edad, ya que estos se les refuerzan con atención en forma de visualizaciones, likes o incluso atención de sus progenitores.
- Autoimagen y autoestima: El refuerzo positivo de las cualidades mostradas en redes pueden interferir en la percepción que los adolescentes tienen de sí mismos, siendo esta etapa fundamental a la hora del desarrollo de la autoestima y personalidad.
- Falta de privacidad: La privacidad y seguridad de los menores puede verse comprometida por la información personal que se puede difundir fácilmente y además es accesible. Hasta la edad adulta, es complicado que un menor pueda entender los riesgos de exponerse en los diferentes medios.
- Reducido foco en temas “de su edad”: Una mayor atención a las redes sociales o incluso a sacar partido de la imagen puede hacer que pierdan interés en temas relevantes para su grupo de edad como los estudios o el desarrollo de amistades, desarrollar nuevos hobbies…
- Transaccionalidad: Los menores con alta exposición en redes que además moneticen su imagen pueden acostumbrarse a orientar sus acciones a obtener un beneficio, en vez de desarrollar las acciones por considerarlas buenas o adecuadas.
-La carrera de modelaje en menores ¿podría llegar a sexualizar la infancia?
Partimos de la idea de que la industria del modelaje ha estado muy relacionada con la sexualización de los modelos. Si a esto le sumamos a menores ejerciendo este modelaje podemos encontrarnos con varios riesgos.
Ya han sido varias las campañas de moda que se han tenido que retirar debido a que aparecían menores con ropa y poses inapropiadas. Este tipo de campañas pueden contribuir a la percepción de la infancia como objeto sexual. Además este tipo de campañas favorecen que los menores normalicen estas prendas, la accesibilidad de su cuerpo, la exposición de ellos mismos a graves peligros.
Por ejemplo, en el caso de las gemelas estas pueden ver "normal" que las personas opinen de sus cuerpos o el hecho de aparecer en bikini delante de millones de desconocidos. Si además todos los comentarios y refuerzos que reciben son positivos aprenderán que ciertas prendas o poses les hacen verse mejor de cara a los demás.
-¿Existen peligros en esta exposición de los menores?
Las redes implican una oportunidad de exposición y promoción para los menores al igual que para los adultos, claro que un menor puede llegar a correr un riesgo mucho mayor.
Si los adultos que, no siempre, están detrás de este tipo de cuentas, no cuidan y protegen al menor pueden caer en sufrir explotación por parte de estos supervisores así como acoso por la cantidad de seguidores que pueden tener.
Además, empezar desde pequeños en este mundo hace que tengan una presión por mantener cierta imagen pública que les lleve a pasar muchas horas preocupados por el refuerzo y validación externa.
6 tips para papás y mamás que quieran llevar adelante la carrera de sus hijos
Algunas orientaciones y puntos de atención para padres:
- Asegurar que nuestros hijos no perciben que exponerles en redes es nuestra forma de validarlos, sentirnos orgullosos, reírnos con ellos… estas muestras de afecto y cariño deben ser sin canales ni “intermediarios”
- Hacer ver a nuestros hijos el “peligro” y las implicaciones del contenido subido: ese contenido deja de ser mío para ser de mis conocidos/ no tan conocidos y por tanto debe ser adecuado y que no me pueda hacer daño ni a mi ni a los demás.
- Hacer ver a nuestros hijos que la popularidad o validación en redes no es tan importante como las relaciones personales “físicas”.
- Recordar a nuestros hijos que pueden contar con nosotros y confiarnos cualquier preocupación por temas relacionados con redes: desde contarnos un mensaje de un desconocido a pedirnos ayuda tras haber subido algo inapropiado, nos tienen que ver como una figura de ayuda.
- Tratar de tener puntos de encuentro con nuestros hijos para ver sus redes, entender con quién se comunican, qué tipo de contenidos ven, que les preocupa… sin entrar todo el detalle nos podemos hacer una idea de su relación con las redes.
- Quizás lo más difícil: limitar su uso, asegurando que no sea excesivo, previniendo adicciones y otras implicaciones negativas. Los menores no siempre son capaces de entender lo que es bueno para ellos, contener sus impulsos, por lo que los padres tenemos que guiarles en este camino.