La importancia de los amigos imaginarios en la infancia, según una psicóloga

Explorar el fascinante papel que juegan estos amigos tan especiales en la infancia de tus hijos puede abrir una puerta a ver cómo podemos apoyar a los niños durante esta etapa tan especial.

La infancia es una etapa mágica llena de imaginación, descubrimientos y aprendizajes. En este periodo, algunos niños desarrollan una conexión especial con los llamados "amigos imaginarios", personajes que nacen en su mente, que se convierten en grandes compañeros, y que cumplen roles únicos en su vida diaria. Aunque para muchos adultos puedan parecer un simple juego o un recurso pasajero, los amigos imaginarios tienen una importancia mucho más profunda de lo que aparentan. A través de ellos, los niños practican habilidades sociales, resuelven conflictos internos y expresan emociones que tal vez no pueden verbalizar de otra manera. Además, estos compañeros invisibles les brindan compañía, seguridad y un espacio para desarrollar su mundo interior. Lejos de ser motivo de preocupación, los amigos imaginarios son un reflejo de la riqueza creativa de los niños y una herramienta clave para su desarrollo emocional y cognitivo. 

Para saber cómo funcionan estos amigos especiales en la vida de los niños, hablamos con la psicóloga Alejandra Mignani, quien nos explicó que este es un fenómeno que llama mucho la atención y que es totalmente común "pero no a todos los niños les pasa. Así como hay muchos chicos que sí tienen un amigo imaginario, hay muchos que no, casi podría decir que el 50% de las veces sucede y el 50% de las veces no".

Comenta que no hay de qué preocuparse, que es normal y hay que considerar esto: que puede aparecer como puede no aparecer. "Cuando aparece genera ruido por la vehemencia con la que los nenes hablan de sus amigos imaginarios y hay chicos que tienen muchos amigos imaginarios así que no hay que preocuparse tampoco por esto".

Un amigo imaginario puede ayudar en momentos difíciles. PM.

Ventajas de que tu hijo tenga un amigo imaginario

Consideremos que, por lo general, el amigo imaginario tiene una misión como de consuelo, como cuando el niño está solo en un viaje largo, o una niña que está criada entre adultos. Cuando se crean un mundo paralelo  en el que existe este amigo, la figura acompaña en las transiciones.

Es posible que el amigo imaginario también ayude a un niño a lidiar con situaciones adversas, como un trauma, una pérdida grande, un accidente, así que es bueno que aparezca. Esta figura tiene funciones muy importantes: 

  • Es un compañero.
  • Tus hijos a desarrollan su creatividad e imaginación.
  • Sirve para proyectar sentimientos y hablar de los propios.
  • Le ayuda a transitar experiencias desafiantes del entorno.
  • Sirve para trabajar todo el mundo emocional. 
En general el amigo imaginario es bueno y tiene la función de ayudar en la niñez. PM.

¿Qué pueden hacer los papás?

Por parte de los padres todo esto merece tolerancia, y no invalidarlo cuando el niño hable de su amigo. "Merece la pena que como padre lo contemples, que lo toleres, y como no es algo preocupante, la actitud Ideal a adoptar de los papás es siempre dejarlo ser, naturalizar y dejarlo crear y ser", asegura la psicóloga. 

Dice además que en ningún caso es un problema, es más como un aliado que un enemigo.

Signos de alerta ante esta situación

Un signo de alerta sería sin interfiere mucho en la vida del niño. Por ejemplo que el niño diga que no juega con con otro niño porque su amigo imaginario le dijo que no -la idea es ayudar a que tu hijo sea más sociable y no al revés- o si su amigo imaginario le dijo cosas feas, eso ya tiene más carácter de alucinación. Algunos otros signos son:

Habla con tu hijo, pregúntale por su amigo para conocer su mundo interior. PM.
  • Si se prolonga más allá de los ocho o nueve años.
  • Si lo aísla, si prefiere prefiere jugar con el amigo imaginario a jugar con otros niños de su entorno real. 
  • Cuando el amigo imaginario te dice que hagas cosas, esto tiene una característica más de la alucinaciones -patología. Por ejemplo: “Mi amigo imaginario me dijo que le pegue al gato”. Se supone que el amigo imaginario siempre es bueno y es amigable. 
  • Si continúa más allá de los ocho, nueve o 10 años. "Por lo general no lo terminan de abandonar a esta edad pero hablan menos de él, porque se dan cuenta que ya están un poco grandes para nombrarlo en voz alta, y tal vez todavía no le desapareció y se siga acordando de su amigo imaginario, pero ya identificó que no se ve bien decirlo en público".

La especialista enuncia que, como criterio general, cualquier cosa que le pase a tu niño, que intervenga en sus ámbitos de desempeño, o en su productividad -inclusión social y juego- o en su calidad de vida, es para preocuparse. Esta podría ser una de las señales que indican que debes llevar a tu hijo al psicólogo. Y esto es una generalidad para cualquier conducta que genere esta consecuencia (dejar de comer, dejar de ir a jugar, dejar de querer ver a los amigos, etc.).

En estos casos merece atención, aunque tal vez no sea grave como una alucinación, pero sí hay que plantearse: ¿cuán desafiante le está resultando la vida de este niño que se refugia tanto en este amigo imaginario?

Este es un lugar seguro para tu hijo, un refugio. Déjalo ser, estar atentos sería la gran recomendación, y cuanto más le preguntes a tu hijo acerca de su amigo y te cuente, más podrás conocer su mundo interior, sus miedos, deseos y preocupaciones. "Que lo socialicen para mí es simpático y amoroso, y como papá, si estás atento, puedes entrar al mundo interno al niño, y es maravilloso".

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