Mucho se dice que los bebés pueden "sentir" dentro de la panza de la mamá, sobre todos en los últimos meses de gestación. Lo cierto es que la ciencia ha avanzado y ya hay métodos para poder saber si esto es así o no. Para develar la verdad o mito detrás de esto hablamos con Juan Francisco López Martínez, pediatra neonatólogo, quien nos explica que en el último trimestre, después de la semana 28, la ciencia ha encontrado cambios específicos, "sí podemos ver cambios fisiológicos principalmente con el estado emocional materno, si está la mamá muy asustada o angustiada, el bebé puede presentar cambios en su frecuencia cardiaca, que es algo que nosotros de manera objetiva podemos medir".
Aunque aclara que no se puede decir si "siente" o no, porque no podemos hablar con él dentro del útero, pero sí se pueden observar estos cambios medibles.
¿Los bebés pueden escuchar?
Sí, así como hay movimientos de acuerdo al estado de ánimo, lo mismo nos pasa con la música: después de la semana 28 ya tenemos el oído desarrollado. Logramos escuchar sonidos varios entre ellos la más común es la frecuencia cardíaca de mamá, escucha el latido todo el tiempo, además de eso escuchan la voz de mamá de la mamá y la música.
Hay estudios con música clásica y específicamente con la música de Mozart, que dice que al momento que tú expones a un bebé a esta música aumentan los movimientos de manera intrauterina, es decir que sí lo escuchó, no puedo decir que el bebé "baila" pero se mueve, también hay aumento de la frecuencia cardiaca.

Por ejemplo, en lugares en donde hacemos partos humanizados, donde podemos brindarle a la mamá acompañamiento al momento del nacimiento, ponemos música y al colocar música esos bebés nacen con un estado de confort mucho más aceptable que otros bebés que nacen en otros lugares, como en las instituciones públicas, en donde no podemos hacerlo.
¿Puede también identificar voces?
Se identifican voces. No saben cuáles, pero sí saben que hay una voz continua hablando y la más común es la de mamá que es la que se escucha resonar. Y es la que me ayuda a que el bebé presente movimientos que es como yo identifico que está escuchando, moviéndose o sintiendo, los movimientos y frecuencia cardiaca son los que se pueden medir, lo objetivo.
Y esto lo comprobamos al momento de que nacen: cuando el bebé nace hacemos una cosa que se llama pensamiento tardío del cordón. Es decir, en un bebé de término esperar por lo menos unos 45 segundos para pinzar el cordón, y en un bebé prematuro nunca antes de un minuto antes de pinzar el cordón e idealmente antes de que deje de pulsar.
Hacemos esto e inmediatamente que está pinzado el cordón, colocamos al bebé en el pecho de mamá, lo más importante es el contacto de mamá con su recién nacido, al colocarlo en pecho de mamá el bebé repta. Secamos cabeza, cuello, tórax, espalda y tratamos de mantener húmedas las manos y las plantas para que puedan reptar más fácil al pecho y ahí a acostarse escuchan el latido cardíaco de mamá, Y de estar llorando dejan de llorar, están tan tranquilos, logran hacer succión en la mayoría de los casos, es un momento mágico. Y si dejamos pasar a papá o abuelos a ver el parto es algo familiar asombroso. Y empiezan a escuchar esas voces que estuvieran escuchando dentro de la panza y aquí es importante permitir el contacto, pie la piel.
¿Qué nos puede decir sobre las emociones?
Los cambios emocionales sí influyen y muchísimo, puede ser enojo o hasta felicidad y precisamente lo identificamos en una mamá, por ejemplo, que tiene depresión, vamos a identificar que los movimientos del bebé van a ser menos, vamos a identificar que al momento que le hables la respuesta del bebé va a ser mucho más lenta y obviamente amerita revisión.
Uno de los signos de alarma más importantes en el último trimestre es que la mamá habla con el bebé y come bien y aun así el bebé no se mueve, no lo siente, no patea, y el solo hecho de no estar sintiéndolo causa ansiedad a la mamá, y eso es un círculo vicioso.

Hasta que no va, hace una ecografía, se ve que el corazón está bien y que todo está bien con el bebé, recién ahí la mamá puede estar tranquila. Y ahí solito, al día siguiente, como se quita esta ansiedad de la mamá, el bebé comienza a moverse más.
¿Tienen que ver los alimentos que consume la embarazada?
En el embarazo es importante evitar alimentos que tengan alto contenido de carbohidratos, lógicamente la alimentación tiene que ser balanceada siempre por lo que es importante ver qué debe comer una embarazada con su médico. La dieta tiene que llevar todo: carbohidratos, lípidos, proteína y micro y macro nutrimentos. Esto siempre.
Hablando de balanceada hay que cuidar el peso: una mamá no puede aumentar más de 12 kilos durante el embarazo, y ahí con el equipo de ginecología hay que estar midiendo cuánto aumenta de peso cada mes.
El mes en el que va a aumentar el peso, tanto la mamá como el bebé, es en el último mes, porque el bebé se va a empezar a llenar un poquito más de grasa. Lógicamente tiene que evitar carbohidratos sobre todo los ultra procesados.

Jugos ultra procesados, gaseosas, porque le van a aumentar no solo glucosa, sino también le va a hacer picos de insulina y esos me van a favorecer a que el bebé tenga un peso mucho más alto, que sea un bebé macrosómico, y al pasar eso, al nacimiento el bebé va a tener riesgo de hipoglucemias, porque sus niveles de azúcar dentro del útero estaban altos al igual que la insulina, y al momento en que nace, al no tener los mismos niveles su glucosa, puede disminuir. Cuando disminuye la glucosa puede llevar a daño neurológico en el bebé, entonces es importantísima la nutrición en el embarazo. Pero la mamá puede comer de todo, balancear.
Es importante también evitar alimentos que la mamá conozca que le hagan daño. Y lógicamente están prohibidos todos los estimulantes y drogas. Ya sean los más conocidos como cigarro y alcohol, así como el café, refrescos, etc.