¿Para qué sirve la prueba del talón en tu bebé?

Es una técnica de análisis de sangre que permite detectar problemas metabólicos en los recién nacidos con el fin de tratarlos a tiempo.

La prueba del talón se aplica en recién nacidos con la finalidad de detectar y tratar a tiempo enfermedades metabólicas en bebés. Se trata de una técnica de análisis de sangre que permite detectar de forma precoz trastornos congénitos.

 

Conforme crecen, los bebés pueden presentar síntomas de algunas enfermedades hereditarias, que de no detectarse a tiempo, pueden ocasionar complicaciones o alteraciones que afecten su desarrollo. Entre ellas, problemas neurológicos, trastornos del crecimiento, retraso mental, mal funcionamiento del hígado, pulmones, corazón, entre otros.

 

Todo ello lleva a padecimientos como la fenilcetonuria, el hipotiroidismo congénito, la fibrosis quística y la hiperplasia suprarrenal congénita (trastornos con base genética), por eso es muy importante que a tu bebé le realicen la prueba del talón.

 

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La técnica se debe aplicar en todos los bebés, principalmente en recién nacidos con alguna de estas características: un peso igual o inferior a 2.5 kg, prematuros de menos de 37 semanas de gestación, producto de partos múltiples, con síndrome de Down, y cuando la madre ha recibido tratamiento antitiroideo en la gestación.

 

Este análisis se realiza mediante una lanceta, con la cual se hace un pequeño corte de 2 mm en el talón del bebé para obtener una pequeña muestra de sangre. De esta manera se examina y determina si existe algún resultado que indique anomalías genéticas.

 

En caso de detectar alguna alteración luego de la prueba, debe realizarse una segunda prueba a los 15 días de haber nacido, con el fin de comprobar los datos positivos o negativos y, así, descartar cualquier sospecha. Cuando se confirma un resultado positivo, se instaura un tratamiento que dependerá del hallazgo y de la situación de cada niño.

 

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